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La
presente
oración
ha
sido
dada
por
los
Guardianes
de
la
Llama,
para
ayudarnos
a
transmutar
los
registros
del antiamor
enterrados
muy
en
el
fondo
de
nuestro
propio
subconsciente
e
inconsciente.
Nos
pide
que
recemos
esta
oración
durante
33
días
consecutivos
y
que
invoquemos
la
asistencia
del
Maestro
Interior,
para
hacer
este
trabajo
tan
intenso
e
importante
en
nuestro
Sendero.
  
Llamo
ahora
a
mi
Amado
Maestro
Interior,
mi
mentor
del
Espíritu.
Llamo
al
Amado
Maestro
El
Morya,
al
Arcángel
Miguel
y
a
los
Señores
del
Karma,
a
mis
propios
Santo
Ser
Crístico
y
la
Presencia
YO
SOY
y
a
todos
los
que
me
asisten
en
mi
camino.
Condúzcanme
ahora,
¡OH
Santos
de
Dios!,
por
la
escalera
en
forma
de
espiral
hacia
las
profundidades
del
subconsciente,
el
cinturón
electrónico,
el
plano
astral
y
el
inconsciente,
¡Llévame
allí,
OH
Dios!
Con
querubines
que
me
cubran
y
guíen
mis
pies,
mi
corazón
y
mi
mente.
Por
consiguiente
invoco
la
armadura
de
los
serafines
y
del
arcángel
Miguel
y
el
casco
y
el
escudo
del
Señor
y
la
espada
de
llama
azul.
Y
pido
ser
guiado
por
el
Maha
Chohan
con
relación
a
aquello
de
lo
que
podré
ser
liberado,
y
realizaré
este
exorcismo
bajo
la
tutela
de
Jesucristo
Vivo,
mi
Señor.
Llamo
pues,
para
que
día
a
día,
durante
33
días,
logre
destruir
esas
sustancias
que
moran
en
mi
interior
y
no
me
aceleran
en
mi
camino
hacia
la
gloriosa
libertad
de
Dios
que
busco,
si
no
que
por
el
contrario
retrasan
mi
paso.
Y,
por
lo
tanto,
OH
Dios,
renuncio
a
esa
porción
de
mi
mismo
que
no
te
ayuda,
ni
me
ayuda
a
mi.
Pido
ser
liberado
de
todos
los
individuos
de
los
que
fui
parte
alguna
vez,
cuando
la
Voluntad
de
Dios
dicte
que
debo
ser
liberado.
Pido
ayuda,
para
aquellos
a
quienes
puedo
ayudar
y
pido
mantenerme
vinculado
a
los
que
debo
seguir
relacionado
de
acuerdo
con
la
voluntad
de
Dios.
E
invoco
que
todo
el
mayor
karma
negativo
sea
saldado
por
medio
de
la
llama
violeta.
Es
mi
más
profundo
deseo,
¡Oh
Poderosa
Presencia
YO
SOY!
Deseo
de
ser
liberado
Y
convertirme
en
un
mejor
siervo
del
Señor
Sanat
Kumara
y
ser
liberado
para
ayudar
a
todos
mis
semejantes
sin
distinción
y
diferencia
alguna.
Deseo
ser
libre
de
las
divisiones
en
mi
mente,
libre
de
todo
estorbo
de
la
conciencia
humana,
a
fin
de
no
escatimar
la
dádiva
perfecta
a
nadie,
amigo,
enemigo
o
extraño,
que
toque
a
mi
puerta.
Encomiendo
esta
plegaria
al
centro
de
el
Corazón
de
Dios
para
su
adjudicación.
Y
ruego
por
la
separación
del
camino
de
lo
Real
y
lo
irreal
de
mi
interior.
para
que
la
Victoria
triunfe
a
través
de
mí.
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