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En cuanto
sientes
que
penetra
desarmonía
en tu
interior,
no esperes
hasta que
las
contrariedades
se
incrementan,
sino que
penetra
enseguida
en la
oración de
corazón y
pide
fuerzas a
tu padre
celestial.
No pidas
al
todopoderoso
con
palabras
bien
formadas
sino tal
como te
venga la
mente,
pues él,
el
todopoderoso
desea una
oración
infantil y
no una
oración de
rutina,
que no
alcanza su
fuerza que
vive en el
alma.
Se
aconseja
siempre
que en
cuanto
aparezca
algo
contrario,
se
sumerjan
en el
centro de
la
conciencia
que debe
ser
abierto y
que se
unan allí
en la
oración
del alma
con el
eterno,
para que
el alma
empiece a
vibrar con
mas
intensidad
y para que
se una
directamente
al núcleo
del ser.

En esta
manifestación
llevada a
cabo de
forma
general
acerca del
camino
interno,
se
aconseja
sin
embargo, ,
que se
practique
la oración
de
corazón,
llegara en
el
transcurso
de su
camino
espiritual
a la
oración
constante,
a la
oración
del alma y
del éter.
Con el
esfuerzo
diario
para
llegar a
la unión ,
del todo
sentir,
pensar,
hablar y
actuar,
será una
sola
oración.
La oración
de corazón
programa a
las
células
cerebrales
y a todo
el
organismo.
Orienta al
mismo
tiempo la
antena del
alma, las
cinco
clases de
átomos
espirituales
en las
partículas
del alma,
hacia el
núcleo de
ser, hacia
el
principio
primario
de la
divinidad.

Se
recomienda
:
Practicar
tres veces
al día la
oración de
corazón,
que
siempre
debe ser
realizada
a la misma
hora.
En el
posterior
transcurso
de tu
camino ya
no te
ataras a
las horas,
por que tu
estructura
del alma y
del
cuerpo,
estarán
tan
entrenados
que tu
vida será
una
oración
constante.
Empieza
antes del
desayuno.
Practica
después de
la oración
de corazón
matinal la
programación
de ti mimo
y ordena
tu ida.
Reza y ora
también la
oración de
corazón
antes de
la comida
y practica
el entrar
en
contacto
con el
principio
divino.
Si el
tiempo te
lo permite
haz una
retrospección
de la
mañana.
Obsérvate
como actor
en el
escenario
mundo.
Analiza tu
comportamiento.
¿Qué es lo
que no se
encontraba
en el
orden
divino?
¿Cuántas
cosas
innecesarias
dijiste?
¿Te ha
sido
posible
distinguir
y separar
lo
esencial
de lo no
esencial?
¿Haz
sabido
cumplir
las leyes
del Padre
y entregar
todo lo
impuro a
la llama
interna
para su
devoración
y
transmutación
, para que
permanecieses
en el
silencio y
en la
profunda
paz
interna?
Cuando por
la noche
vuelvas de
tu lugar
de trabajo
a tu
familia,
no te
enfrentes
enseguida
con los
problemas
de los
miembros
de tu
familia.
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