
|
1.
Sentarse
tranquilos,
sueltos,
confortables.
Dejar caer
los
parpados,
tomar
respiración,
exhala y
relaja
toda la
musculatura.
2. Imagina
un rosal
con muchos
botones.
Ahora pon
tu
atención
en un
botón. Aun
esta
encerrado
en sus
verdes
hojitas,
en su
capullo,
arriba
asoma
apenas un
punto
rosado.
Enfoca tu
atención
en esa
imagen,
manteniéndola
como
centro de
tu alerta.
3. Ahora,
muy
gradualmente
ve como el
capullo
comienza a
separarse
torciendo
sus puntas
hacia
fuera,
dejando
ver el
botón
rosado que
aun
continua
cerrado,
el capullo
sigue
abriéndose
hasta
dejar
libre todo
el botón.
4. Luego,
los
pétalos
comienzan
a abrirse
lentamente
separándose...
hasta que
florece
una
hermosa
rosa...
que esta
totalmente
abierta.
Trata
ahora de
oler el
perfume
inconfundible.
5. Imagina
un rayo de
sol que
ilumina la
rosa
dándole
luz y
calor...
quédate
unos
momentos
con esa
experiencia...
la rosa
iluminada
por el
sol.
6. Mira
luego al
centro de
la rosa...
veras
aparecer
el rostro
de un
sabio – tu
mentor-
lleno de
comprensión,
compasión
y amor por
ti.
7. Habla
con el y
cuéntale
todo lo
que te
conmueve y
lo que es
importante
para ti en
tu vida,
ahora.
Siéntate
libre y
permítete
preguntar
por lo que
tiene
sentido
para ti;
tu forma y
estilo de
vida, tu
orientación,
tu
elección
que deseas
hacer.
Tomate
tiempo
para
comunicarte
con el de
esta
manera.
8. Ahora
trata de
identificarte
con la
rosa;
piensa que
tu te
transformas
en
rosa…que
llevas
toda la
flor hacia
tu
interior…
date
cuenta que
la rosa y
el sabio
están
siempre
dentro de
ti… que
puedes
conectarte
con ellos
cuando
quieras y
sacar de
sus
cualidades
lo que tu
elijas.
Simbólicamente
eres esta
flor, esta
rosa. La
misma vida
que anima
el
universo y
ha creado
la rosa y
te permite
desarrollar
y
despertar
tu YO… Tu
SER para
vivenciar
todo lo
que
irradias
de allí.
Ahora,
imagina
que eres
todo el
rosal,
siente que
firmeza
tienes
como están
tus raíces
dentro de
la tierra,
nutriéndose
de ella.
Tus hojas,
tus flores
creciendo
hacia
arriba,
alimentándose
de la
energía y
calor de
la luz y
aire.
10. Siente
la
proximidad
de otros
rosales,
otras
plantas y
árboles…
animados
por la
misma
energía
vital,
todos
partes del
mismo
planeta,
de un gran
todo.
Tomate
tiempo
para
vivenciar
esto y
luego abre
tus ojos
cuando tú
lo desees. |
 |
|
|
|