Por Roque Schneider
 

Cualquier espejo normal da su mensaje. El espejo revela la verdad de nuestro rostro. Quien huye de sí mismo acusa de mentiroso al espejo. A Quien vive creando imágenes falsas de sí, imágenes que no corresponden a la realidad, cree que todos los espejos deforman.
1. Cubierto de máscaras, protegido por corazas, confundido dentro de sí mismo, el hombre no siempre tiene interés en conocerse. El autoconocimiento implica reformular, cambiar la vida.
¡Dios mío, cómo temen los hombres recomenzar sus vidas! ¡Cómo nos obstinamos en descender a la zona más profunda de nuestra personalidad!
2. Recomenzar la vida exige dolorosos viajes al interior. Y son pocos los “turistas” que aceptan ese tipo de viajes, el viaje hacia la zona más profunda de nuestra personalidad.
El viaje nos asusta. Recomenzar la vida nos asusta todavía más. Porque recomenzar la vida implica romper, cambiar.
Recomenzar exige desinstalarnos. De cosas, de personas. Cortes dramáticos, cortes profundos. ¡Cómo nos cuesta realizarlos! Cambiar de camino, abandonar posiciones, modificar metas, golpearnos el pecho, hacer un acto de humildad, pedir perdón a Dios, a nosotros mismos y a los demás… ¡Cómo huimos de estos encuentros existenciales!
Recomenzar la vida es modificar la autoimagen que nos habíamos hecho y que otros tenían de nosotros.
Recomenzar la vida es dejar caer la máscara, la fantasía.
Recomenzar la vida es despedirse de todas las artimañas que encubren nuestra personalidad.
Recomenzar la vida es presentarse delante de los otros y de uno mismo con el rostro descubierto.
Recomenzar la vida es sinónimo de conversión. Y no siempre estamos dispuestos a dar ese paso, a realizar ese gesto.
Cualquier espejo normal refleja una imagen, sin mentir.
Los que no desean recomenzar su vida, racionalizan sus posturas diciendo que el espejo miente, que distorsiona…
Los que son conscientes de la necesidad de recomenzar, agradecen al espejo el consejo que les dio.
Los primeros huyen. Los últimos hacen frente a su verdad.
Y crecen. Delante de ellos mismos. Delante de los demás. Y frente a Dios.

FIAT LUX
AMONRA CHILE UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO.
SANTIAGO DE CHILE. JUNIO 2011-2012
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO.
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN A LO QUE NUESTRO PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO COMO HERENCIA KARMICA TRABAJANDO EN COMUNIDAD POR LA CONTINUIDAD DE LA VIDA.