Cuando Hayas Aprendido A Economizar las energías de la vida, nunca sentirás cansancio como el hombre del mundo, que se agota donde se encuentre. Las fuerzas etéreas, te vivifican y te apoyan si tienes la relación correcta con las fuerzas elementales espirituales que se encuentran en tu alma y que son: Orden (fuego despertar); voluntad (fuerza impulsora); sabiduría (materia pri­maria, tierra, formación) y seriedad (aire, movimiento).


Si deseas desarrollar estas fuerzas internas, las energías divinas, vete descansar pronto. Las mejores horas para cama, serían entre las 21 y 23 horas.
La duración del sueño será según la madurez espiritual, la constitución o la edad, un hombre necesita dormir más horas y otro menos.

Un hombre espiritualmente desarrollado necesita dormir menos, ya que las fuerzas etéreas, las fuerzas divinas, en él están más activas.

Las personas nerviosas, que se llevan su nerviosismo a la cama. Tienen un sueño muy intranquilo. Les falta el sueño profundo. Por eso. El alma no puede ir de viaje durante la noche. En el posterior transcurso también se pueden producir daños en la salud general, ciertos órganos del cuerpo se agotan, por lo que es afectado todo el organismo.

Un hombre así también posee un alma intranquila. Las causas de esta tensión pueden ser una forma de hablar demasiado fuerte y rápido. También por el constante observa al prójimo y todo lo que le rodea penetra intranquili­dad en el corazón.

Las personas que viven en las ciudades o que se mueven mucho en barullos humanos, enferman tanto psíquica como físicamente. Son los que duermen poco y se privan del viaje elevado del alma ya que su cuerpo no encuentra el sueño profundo anhelado por el alma.

Aquél que con una vida legítima desarrolla la fuerza universal dentro de sí, y para el que Dios es el punto de apoyo, también con seguirá un sueño profun­do después de medianoche, si es activo durante las horas antes de acostarse para Dios, el Todopoderoso. Pues la actividad en y con Dios le lleva al hombre entregado y dispuesto al sacrificio una fuerza espiritual incrementada.

 

Si un hijo tiene nostalgia de amor, fuerza y sabiduría de Su Padre Celes­tial, también cumplirá poco a poco las leyes de Dios, ya que la añoranza será la fuerza impulsora en su vida. Sin embargo, aquél que sólo se esfuerza parcial­mente, según está de humor, para conseguir las fuerzas internas, y aquél que crea que le tienen que caer en las manos los dones de la vida, del amor, y de la sabiduría sin esfuerzo, vive en un error.

Cada día antes o después en un ser absoluto en El cuerpo del Padre Celestial, convertirse en un cuerpo etéreo que es la ley misma. Por eso, no deben entrar ni pereza ni dejadez en la conciencia de un alum­no de Cristo. El descuidar ser creer que aún hay tiempo son reacciones humanas. Cambian la estructura de células del cuerpo físico y también actúan ne­gativamente sobre la estructura espiritual de átomos del alma. Estas fuerzas contrarias cambian las cinco clases de átomos espirituales en las partículas del alma, que entonces se apartan del núcleo de ser primario, del principio primario divino.