“En el Principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios”
La Humanidad entera debe despertar, con la pena de muchos tiranos, eclesiásticos y todo tipo de manipuladores de las masas que no desean que sea así, y con la pena misma de que el hombre se encuentra inmerso en una realidad nefasta, pero aún más bajo la premisa de que EL HOMBRE ES UN SER CREADOR SOBRE LA TIERRA, y por DERECHO PROPIO E INHERENTE A SU NATURALEZA Y PROPÓSITO.
El Hombre, el Ser Humano es aquella criatura dotada de un Gran Don, es el reflejo del Cosmos, es el Hombre hecho a imagen de Dios, es decir imagen del Universo, del Cosmos mismo y del Gran Todo. Nadie puede creer esto si no abre sus ojos y despierta a la Verdad, ya que pues el Hombre es pues la criatura destinada a ser Rey de la Creación misma, en el arquetipo del Hijo de Dios.
Existen muchos Hijos de Dios en el Universo entero y de esto la ciencia material no puede evidenciar, mas el caso no es ésa la discusión, sino entender la Noble Posición que le ha sido dada por naturaleza al hombre, cuyo destino es convertirse y manifestar el arquetipo del Hijo Divino, el Hijo del Cosmos, y cuyo propósito ha de ser alcanzado como parte de un Gran Plan.
La primera forma de comenzar a lograrlo es abrir los ojos al Hombre y darle a conocer su mayor don, una verdad muy callada y manipulada la cual no puede ocultarse para siempre, y esa gran Verdad es que EL HOMBRE ES UN SER CREADOR.
Ésa es la mayor Verdad, ésa es la Verdad, el Hombre tiene a Dios en su Interior, es un reflejo de Dios pues además por si fuera poco es tan divino que es capaz de CREAR y ése es un Don de los Dioses.
El Hombre es reflejo fiel de Dios o a lo que se denomina generalmente como Dios, a saber primeramente que Dios es incomprensible en lo absoluto, no es evidenciable en los parámetros materiales, mas es perceptible e intuido si se tiene la capacidad latente desarrollada, dice el axioma hermético que aquello que generalmente el hombre llama Dios no es más que el Gran Todo, el Todo, y dice que el Todo está en todo, y que el Todo es Mente, el Universo es mental y es parte del Todo, y que además como es Arriba así es Abajo, lo macro cósmico está reflejado en lo micro cósmico.
Por lo anterior podemos comprender que el Hombre es un Microcosmos, y que

por tanto así como es abajo así es arriba y es por ello que el Hombre es fiel reflejo micro cósmico de los potenciales que el Cosmos contiene en sí mismo.
Es por ello que el Hombre como fiel reflejo del Todo, del Logos, el Verbo, de Dios, del Gran Arquitecto, Padre-Madre, el Eterno, Allah, Jehová, Yo Soy, Gran Ser, Gran Dios Universal, etc., o como se le quiera llamar o concebir es pues que el Hombre es la viva Imagen suya.
El Hombre es pues imagen y semejanza del Gran Todo y por tanto hace y realiza lo mismo que el Gran Todo puede hacer a saber que es crear, y sabiendo que el Gran Todo es llamado también el Logos o el Verbo, su principal poder radica en el CREAR. Por lo tanto en términos micro cósmicos el Hombre es lo siguiente:
“En el Principio era el Hombre, y el Hombre estaba con Dios y el Hombre es un Dios”
Y así es, el Hombre es Dios encarnado, pues su Alma proviene de él así que en el Hombre yace Dios; así es, y si Dios está en nosotros, ¿por qué estamos tan alejados de él y de su realidad plena? ¿Por qué si el hombre es un dios en la materia y en éste plano material entonces sufre y pareciera que eso no es así? ¿Por qué el hombre pareciera ser el ser más desamparado, cruel y malvado en el mundo inmerso en el sufrimiento, y esclavo de sus propios males que ha creado en el mundo?
La respuesta yace en su propio poder, y es que precisamente es un Ser tan Creador que se ha creado un Infierno para sí mismo, el HOMBRE ES TAN CREADOR QUE SE HA CREADO SU PROPIA REALIDAD NEFASTA. Así es el Hombre es un dios inexperto, un dios sin experiencia, aún no ha aprendido a lidiar con el Libre Albedrío y lograr convertirse en un Maestro de la Creación.
El Hombre con su Libre Albedrío a saber lo que dice la escritura judeocristiana en aquello de “mira que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros (dioses) al conocer ahora el bien y el mal”. Esto es la realidad, el hombre con su tan Libre Poder de Crear ha llegado a conocer el Bien y el Mal, y curiosamente su inexperiencia y mala elección ha escogido el Mal.
El Mal y el Bien, ésa Dualidad es aquella ilusión espacio-temporal del plano físico lo que ha hecho que la Conciencia del Hombre quede embotada en la Oscuridad del mundo, perpetuándose así las constantes creaciones malignas del hombre bajo las leyes de Causa-Efecto. Mas la pregunta es ¿puede el Hombre salir de ésta maligna ilusión auto creada?
Lo puede. Mas no es cosa sencilla, para ello primeramente debe despertar de otro sueño que es despertar a la realidad de sus potenciales, pues su sueño es que éste plano es tan real que no le permite Ser lo que es en Esencia, es tan real su propia pesadilla auto creada que la misma ya se ha vuelto tan difícil de disolver porque es semejante a un monstruo alimentado constantemente por el Causa-Efecto del mismo.
El Hombre es CREADOR y allí está la clave de su Salvación, y así como ha creado su mal, puede crear de nuevo el Bien, y la Armonía para despertar a su Verdadera Realidad, su Salvación yace en el Despertar a su Realidad Crística, su Yo Interno, el Dios Interior, y para encontrarlo hay que buscarlo en nuestro propio ser interno y asumir la capacidad creativa de tal Ser Interno para llevarnos a purificar el mundo.
¿Y cómo encontrar al Yo Interno? El camino para encontrar al Yo Interno no es sencillo, pero hay una clave y ésa es el Amor.