Cuidarte a ti mismo. La pérdida de un ser querido puede ser estresante. Cuidarte a ti mismo en cosas pequeñas, pero importantes, puede ayudarte a enfrentarla. Aquí hay algunas cosas que quizá te ayuden:
Recuerda que la aflicción es una emoción normal. Debes saber que la aflicción puede desaparecer y va a desaparecer.
Participa en los rituales. Los servicios religiosos, los funerales y otras tradiciones ayudan a la gente a superar los primeros días y a honrar a la persona que falleció.
Reúnete con otros. Incluso las reuniones informales de familiares y amigos brindan una sensación de apoyo y ayudan a la gente a no sentirse tan aislada durante los primeros días y semanas del duelo.
Cuando puedas, habla de ello. A algunas personas las ayuda contar la historia de su pérdida o hablar de sus sentimientos. En ocasiones, una persona no tiene deseos de hablar. Eso también está bien. Nadie debe sentirse presionado a hablar.
Exprésate. Aun cuando no sientas deseos de hablar, encuentra maneras de expresar tus emociones y tus pensamientos. Comienza a escribir un diario sobre los recuerdos que tienes de la persona que perdiste y de cómo te sientes desde la pérdida. O escribe una canción, un poema o un tributo a la persona que falleció. Puedes hacerlo de manera privada o compartirlo con otros.

Haz ejercicio. El ejercicio puede cambiar tu humor. Puede resultar difícil sentirse motivado; por lo tanto, modifica tu rutina normal si es necesario.
Aliméntate bien. Seguramente tengas deseos de saltear comidas o quizá no tengas hambre, pero tu cuerpo necesita comida nutritiva.

Únete a un grupo de apoyo. Si consideras que puede interesarte concurrir a un grupo de apoyo, pregúntale a un adulto o a un consejero escolar cómo unirte a uno. Lo que debes recordar es que no tienes por qué estar sólo con tus sentimientos o tu dolor.
Expresa y libera tus emociones. Si tienes deseos de llorar, no te reprimas. No te preocupes si escuchar determinadas canciones o realizar algunas actividades resulta doloroso porque te trae recuerdos de la persona que perdiste. Esto es normal. Después de un tiempo, será menos doloroso.

 


Crea un memorial o un tributo. Planta un árbol o una planta, o recuerda a la persona con algo saludable, como participar en una maratón o caminata a beneficio (por ejemplo, una carrera por el cáncer de mama) en honor del ser amado.

LUZ INTERIOR AMONRA UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO.
FELILUXOR FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
A MIS PADRES Y HERMANOS QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN A LO QUE NUESTRO PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO COMO HERENCIA KARMICA TRABAJANDO EN COMUNIDAD POR LA CONTINUIDAD DE LA VIDA.