El acto heroico de caridad, llamado también voto de almas, consiste en el ofrecimiento espontáneo que hacemos a la divina Majestad, en favor de las almas del purgatorio, de todas nuestras obras satisfactorias durante la vida y de todos los sufragios que nos puedan ser aplicados después de la muerte. Muchos tienen la práctica laudable de ofrecer estas obras satisfactorias a la Santísima Virgen para que Ella las aplique a las benditas almas que fueren de su mayor agrado; pero también se pueden aplicar a aquella alma por quien se tuviere particular interés.
La ley espiritual y divina , no solo aprueba este acto heroico, sino que lo enriquece con indulgencias y privilegios, como son: con indulgencia plenaria todos los días en que comulguen los que tienen hecho este acto heroico, y también, todos los lunes, por oír la Misa en sufragio de los difuntos, y si no pudieren oír Misa el Lunes, vale para la indulgencia la del domingo; se requiere visitar una iglesia y orar a intención del Papa; además podrán aplicar a las almas todas las indulgencias, aunque no sean aplicables; los sacerdotes gozan de altar privilegiado todos los días.
Para este acto heroico no se necesita formula especial; con todo, para comodidad de las personas piadosas ponemos aquí el siguiente.


OFRECIMIENTO

Dios mío, en unión de los merecimientos de Jesús y María, os ofrezco a favor de las almas del purgatorio todas mis obras satisfactorias y las que otros me aplicaren en vida y después de mi muerte.
Salmo 50 (Miserere)
Ten piedad de mí, oh Dios, según tu misericordia: Y según la muchedumbre de tus piedades, borra mi iniquidad.
Lávame todavía más de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mi maldad, y delante de mí tengo siempre mi pecado.
Contra ti solo he pecado; y he cometido la maldad delante de tus ojos a fin de que perdonándome, aparezcas justo en cuanto hables, y quedes victorioso en los juicios que de ti se forme.

 

 

Mira, pues, que fui concebido en iniquidad, y que mi madre me concibió en pecado.
Y mira que tú amas la verdad: tú me revelaste los secretos y recónditos misterios de tu sabiduría.
Me rociarás, Señor, con el hisopo, y seré purificado: me lavarás, y quedaré más blanco que la nieve.
Infundirás en mi oído palabras de gozo, y de alegría; con lo que se recrearán mis huesos quebrantados.
Aparta tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, y renueva en mis entrañas el espíritu de rectitud.
No me arrojes de tu presencia, y no retires de mí tu santo Espíritu.
Restitúyeme la alegría de tu Salvador; y fortaléceme con un espíritu generoso.
Yo enseñaré tus caminos a los malos, y se convertirán a ti los impíos.
Líbrame de la sangre, OH Dios, Dios salvador mío, y ensalzará mi lengua tu justicia.
OH Señor, tú abrirás mis labios; y publicará mi boca tus alabanzas.
Que si tú quisieras sacrificios, ciertamente te los ofreciera; mas tú no te complaces sólo con holocaustos.
El espíritu compungido es el sacrificio más grato para Dios: no despreciarás, OH Dios mío, el corazón contrito y humillado.
Señor, por tu buena voluntad sé benigno para con Sión, a fin de que estén firmes los muros de Jerusalén.
Entonces aceptarás el sacrificio de justicia, las ofrendas, y los holocaustos; entonces serán colocados sobre tu altar becerros para el sacrificio.


LUZ INTERIOR AMONRA UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO.
FELILUXOR FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO A MIS PADRES Y HERMANOS QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN A LO QUE NUESTRO PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO COMO HERENCIA KARMICA TRABAJANDO EN COMUNIDAD POR LA CONTINUIDAD DE LA VIDA.
RECUERDA SIEMPRE LA DIFERENCIA ESTA EN TI…