Los oficios
y los oficiales de la Logia
Por Daniel Beresniak
LA VIDA COMUNITARIA EN LOGIA
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La Logia (o Taller) designa una
comunidad de Francmasones. Por
extensión, el término Logia
designa también el templo, en
cuyo seno se reúnen los
Francmasones. En una perspectiva
simbólica el hombre es
microcosmos y el universo
macrocosmos y lo que está en el
uno está también en el otro. El
templo representa al universo en
su estructura “íntima”. Dicha
estructura se origina en una
tentativa de racionalización y
de comprensión global realizada
por el ser humano. El templo es,
entonces, la proyección de la
razón, de la intuición, de la
imaginación; es la concreción
del esfuerzo realizado por las
generaciones para situarse en el
mundo. Da cuenta, por
consiguiente, de una
“negociación” entre el sueño y
la realidad. La reflexión sobre
los símbolos es liberadora
cuando conduce a considerar las
grandes cuestiones relativas a
la subjetividad y a la
objetividad y a las razones
profundas que subyacen en esta
distinción.
En logia el ser humano se
percibe como microcosmos y ve en
el Templo (o, más exactamente,
en el “cuadro de la Logia” que
resume el simbolismo del Templo)
al macrocosmos. Del mismo modo
la Logia se vive como micro
sociedad.
Las “funciones” de la vida
comunitaria, en la Logia, son
aquellas que rigen todas las
sociedades humanas. Se refieren
tanto a lo material como a lo
espiritual, no sin un matiz
importante ya que en la Logia se
trabaja para “reunir lo que está
disperso”.
Dichas funciones se articulan
alrededor de la triada
fundamental, las tres “facetas”
de la actividad de un grupo
social: HACER (fabricar,
gerenciar), PROTEGER (defender,
atender, curar, etc.) y ENSEÑAR
(transmitir, animar, etc.).
Del mismo modo, el orden
en el cual ingresan los
hermanos al Templo antes
de la apertura de los
trabajos varía según los
usos. |
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En el rito Escocés Antiguo
Aceptado el Venerable y los
Vigilantes entran primero y
“preparan” la Logia para recibir
a los Aprendices, los Compañeros
y los Maestros. En el rito
Emulación y en el rito de
Salomón el Experto, hace entrar
a los Aprendices, los
Compañeros, los Maestros, los
Oficiales y todos se ponen de
pie para recibir al Venerable
Maestro y a sus Vigilantes. En
lo que concierne al ingreso al
Templo existen otros usos y, en
ocasiones, ninguna costumbre
ceremonial: cada uno entra a su
modo, sin orden específico. Es
el caso de numerosas Logias del
rito francés actual.
El orden es necesario, porque de
lo contrario no se puede
proceder a ninguna construcción;
pero dicho orden no significa
que el venerable sea un jefe en
el sentido en que se entiende en
el ejército. Tiene una función
particular que cumplir que no
vale ni más ni menos que la de
los demás oficiales. Bien sea
que entre de primero o de
último, según los usos rituales,
lo que se está honrando es la
función y no el individuo; y si
se honra especialmente dicha
función, es para manifestar que
con ella la construcción está en
su lugar.
En una Logia masónica,
independientemente del rito en
el cual trabaje, las funciones
se distribuyen de tal modo que
si una sola de ellas está mal
atendida la comunidad no puede
florecer. Por el contrario, si
todos los oficiales sin
excepción viven bien sus
papeles, entonces puede decirse
que la Logia está funcionando
como una comunidad ideal y como
nosotros los Francmasones vemos
en la Logia la prefiguración de
la humanidad futura, tenemos que
comenzar a actuar de manera que
dicha prefiguración esté a la
altura de las expectativas de
los mejores entre los seres
humanos.
A
DISTRIBUCIÓN DE LOS OFICIOS
SEGÚN LOS DIFERENTES RITOS
El número de oficiales varía
según los ritos practicados en
la masonería. Sin embargo,
existe en toda una terna
fundamental: el venerable, el
primer vigilante y el segundo
vigilante.
En el rito francés, practicado
en el Gran Oriente de Francia,
había antaño:
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|
L
• Un venerable
• Dos vigilantes
• Un orador
• Un secretario
• Un tesorero
• Un guardasellos, timbres y
archivos
• Un hospitalario
• Un maestro de ceremonias
• Tres expertos, uno de los
cuales cumplía las funciones de
tejador.
• Un maestro de banquetes.
• Un portaestandarte.
• Un hermano “Terrible” o guarda
templo (distinto del tejador).
En la actualidad, el
portaestandarte y el
guardasellos, timbres y archivos
ya no existen, desaparecieron;
solamente hay un experto y la
función de retejamiento está en
manos del guarda templo. |
En el rito Escocés Antiguo
Aceptado, hay diez oficios:
• Venerable
• Dos vigilantes
• Orador
• Secretario
• Tesorero
• Hospitalario
• Experto
• Maestro de ceremonias
• Guarda templo
Es en el marco de este rito que
ciertos autores han querido ver
una correspondencia entre los
diez oficios y las diez sefirot
de la Cábala. En relación con
esta analogía, ver el capítulo
“Las sefirot y la ubicación de
los oficiales en la Logia”.
En el rito Escocés Rectificado y
en el rito de Menfis-Misraim,
hay ocho oficios:
• Venerable
• Dos vigilantes
• Secretario
• Orador
• Tesorero
• Maestro de ceremonias
• Limosnero (equivale al
hospitalario de los demás
ritos).
En el rito Emulación hay nueve
oficios obligatorios y, además,
siete oficios “tradicionales” no
obligatorios para el
funcionamiento de la Logia.
Además, existe un oficial que no
está inscrito en ninguna de las
dos listas pero que juega un
papel importante: el de Past-Master
(Maestro Pasado) inmediato, es
decir: predecesor del Venerable
en ejercicio. El Past-Master
inmediato toma asiento a la
izquierda del Venerable en
ejercicio y lo apoya con sus
consejos.
La lista de los oficios
obligatorios es:
• Venerable
• Dos vigilantes
• Tesorero
• Secretario
• Dos diáconos
• Guarda templo
• Tejador exterior (permanece en
pasos perdidos delante de la
puerta).
Los oficios no obligatorios para
el desarrollo de las ceremonias;
pero que por lo general son
provistos, son:
• Hospitalario
• Limosnero (distinto del
hospitalario; su papel se limita
a realizar las cuestas)
• Director de ceremonias
• Diputado director de
ceremonias
• Organista
• Diputado secretario
• Maestro de banquetes
Cabe observar en este rito la
ausencia de orador. Tres oficios
son característicos del rito
Emulación: los dos diáconos, que
portan un bastón y guían todos
los desplazamientos previstos en
las ceremonias y llevan los
mensajes; y el tejador
“exterior” que está sentado
fuera del templo, ante la puerta
y que encarna al “guardián del
umbral”. Este rito es el más
practicado en los países
anglosajones. Exige que las
ceremonias sean conocidas de
memoria. El ritual no se lee en
Emulación, sino que se recita.
Por lo demás, no se presentan
“planchas”. Las reuniones se
dedican exclusivamente a la
ejecución de ceremonias
rituales, acompañadas por
cánticos entonados por todos los
hermanos, de allí la importancia
del organista.
En el rito de Salomón hay diez
oficios, al igual que en el rito
Escocés Antiguo Aceptado:
• Venerable
• Dos vigilantes
• Experto
• Maestro de ceremonias o
Mensajero
• Tesorero
• Hospitalario
• Secretario
• Orador
• Guarda templo
Existen otros ritos, como el
rito de York que está muy
difundido en Estados Unidos y
que es muy cercano al rito
Emulación. Nos limitaremos a
mencionar aquí los principales
ritos practicados en Francia.
Para darnos una idea del
panorama de la Francmasonería en
el mundo, sepamos que en Francia
el rito francés es el más
practicado; que en Europa es el
Rito Escocés Antiguo Aceptado y,
al nivel mundial, es el rito
Emulación (y el York).
Cada oficial lleva un collar con
una “joya”, que es el símbolo
asociado con sus funciones. La
escuadra es la joya del
Venerable, el nivel y la
perpendicular son las joyas del
primer y del segundo vigilante,
respectivamente. Las demás joyas
varían según los ritos, los
países y las épocas. Volveremos
a hablar de las joyas y de las
herramientas asociadas con los
oficios en el marco del
desarrollo particular de cada
uno de ellos.
La variedad de los ritos
permiten a personas que tengan
capacidades similares para
convertirse en buenos masones,
pero que en muchos aspectos son
muy distintas, que se encuentren
a gusto en un ambiente
particular. En efecto, es más
que todo el ambiente lo que
diferencia los ritos. Numerosas
corrientes de pensamiento, que
corresponden a otros tantos
modos de ser, han irrigado la
francmasonería en el curso de su
historia. Por ello los
francmasones disponen de
numerosos rituales. Algunos
afirman estar muy cercanos del “compagnonnage”,
otros prefieren hacer alusión a
las órdenes de caballería y a
los Templarios, otros
privilegian la alquimia y el
ocultismo y otros se definen
como más positivistas y
racionalistas. Todas esas
diferencias solamente atañen a
la superficie. La enseñanza es
la misma en todas partes, aunque
varíen los métodos y las
referencias. Se trata de
percibir la unidad fundamental
que hay más acá y más allá de
las diversidades, de descubrir
la unidad esencial del espíritu
humano mediante la
profundización en la
interpretación de los símbolos,
con el fin de construir una
humanidad fraternal.
Todos los francmasones que
estudian los símbolos descubren
que, cualesquiera sean sus ideas
y sus preferencias, cualesquiera
sean los valores y las
referencias que se hallen en su
universo mental, todos los seres
humanos convergen en el CENTRO,
siempre y cuando hagan el
esfuerzo de cuestionarse, de
superarse y de IR MÁS ALLÁ.
El estudio de los ritos y de su
historia está fuera del
propósito de este folleto; sin
embargo cabe recordar que todos
los rituales han sido fabricados
a partir de rituales más
antiguos que, con frecuencia,
han sido triturados, corregidos,
amputados o aumentados por
personas. Éstas, por bien
intencionadas que estén y por
competentes que sean, dejan en
los rituales algo de sí mismas y
a veces tratan de “orientar”.
Por eso todos los rituales son
discutibles, ya que nadie puede
pretender que alguno de ellos
fue dictado por El Eterno en el
comienzo de los tiempos y fue
conservado intacto desde
entonces. Nada es más
perjudicial para el despertar
iniciático, que un
comportamiento puritano o
purista en relación con los
rituales. Hay que estar
consciente que no todo es de
igual valor en ellos y aprender
a distinguir los “diamantes” de
la pacotilla. Es un “diamante”
toda frase o expresión cargada
de profundo sentido y que
estimula y despierta el
espíritu. Una expresión de esas
viene de lejos y conduce lejos.
Es pacotilla toda afirmación
dogmática, toda referencia a una
moda intelectual y todo cuanto
reviste una orientación
ideológica. A manera de ejemplo
de los “diamantes”, citemos dos
expresiones que se encuentran
felizmente en todos los rituales
y que hemos citado: “ir más
allá” y “reunir lo que está
disperso”. Son verdaderas claves
de gran valor que abren las
puertas del saber y del
progreso. Las puertas que abren
se encuentran en nuestro
interior pero también por fuera
de nosotros. Están relacionadas
tanto con lo subjetivo como con
lo objetivo y conducen al portal
más allá del cual el objeto y el
sujeto se integran en una
realidad única.
Todos los hermanos y, por
supuesto, los oficiales, que son
los responsables de la dinámica
del grupo, deben meditar acerca
de estas dos claves que, por lo
demás, no funcionan sino cuando
se utilizan conjuntamente. Si
ignoran el “ir más allá” o el
“reunir lo que está disperso”,
los oficiales no obtendrán
ningún fulgor en su desempeño y
sus funciones, en ver de ser
vivificantes, serán grises y
monótonas para ellos mismos y
para sus hermanos.

FIAT LUX
AMONRA CHILE UNA LUZ EN VUESTRO
CAMINO.
SANTIAGO DE CHILE. JUNIO
2011-2012
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO.
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA
TIERRA.
POR UNA ALIANZA FORTALECIDA EN
LA CONSERVACIÓN A LO QUE NUESTRO
PADRE DE LOS MUNDOS NOS HA DADO
COMO HERENCIA KARMICA TRABAJANDO
EN COMUNIDAD POR LA CONTINUIDAD
DE LA VIDA.
Piensa en tu responsabilidad con
el Medio Ambiente.
Think about your reponsibility
to the Environment.
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