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El
respeto a las opiniones,
y a las creencias
Religiosas, dentro del
Sistema Masónico, es
objeto de la más
espontánea y efectiva
REALIDAD, por lo que
respecta a la existencia
de un SER SUPREMO, lo
que queda demostrado por
medio del requisito
indispensable y
esencial, para que
ningún ATEO pueda
figurar, como Aspirante
a la Iniciación; por lo
mismo, hemos llegado al
convencimiento de que
sólo las personas que
posean alguna convicción
sobre la existencia de
DIOS o que profesen
cualquier Religión,
pueden o están
capacitadas legalmente
para solicitar su
ingreso al Seno de
nuestra Augusta
Institución; toda vez
que la declaración de su
Fe Religiosa, no importa
cuál sea su origen, es
un Punto Constitucional
Masónico que se Impone a
todos los Profanos;
puesto que con ello se
demuestra una palpable
manifestación del
respeto a la Libertad de
Pensamiento, como uno de
los factores
indispensables para
llegar hasta las Puertas
del más Grandioso Templo
que se ,haya levantado a
la VIRTUD.
Pero aun cuando no se
acepta ni se reconoce la
RELIGIÓN MASÓNICA,
pudiera decirse que se
le conceptúa como un
conjunto de Idealismos y
de Pensamientos,
relacionados con la
MORAL ESPIRITUAL del
individuo, por lo tanto,
esa Religión
indiscutiblemente abarca
a todas las CREENCIAS
adoptadas en el Orden
Cosmopolita Universal;
por eso vemos que entre
nosotros los Masones,
respetamos de una manera
consciente, por ejemplo,
al Cristiano dentro de
la Iglesia; al
Mahometano en su
Mezquita; al Judío
dentro de la Sinagoga;
al Hindú en la Pagoda;
al Budista dentro del
Templo, etc., pues hay
que entender que dentro
de nuestros Talleres,
únicamente se combaten y
se hacen ver los
ERRORES; lo que indica
que sólo debemos tomar
en consideración, el
hecho Histórico, que
desde la fundación de la
más Antigua Masonería,
jamás se ha visto el
caso en que un Aspirante
a Iniciación, se haya
visto rechazado, por el
motivo de poseer
determinadas creencias
Religiosas, aun cuando
en si, no estén sujetas
a un Ritual determinado,
como sucede en los
Candidatos o
Postulantes; que simple
y sencillamente creen en
la existencia de un SER
SUPREMO; es decir, que
únicamente manifiestan
ser DEÍSTAS.
Sin embargo, también es
cierto que- el MASON,
debe demostrar ser Libre
e Independiente hasta en
sus sentimientos
Espirituales, y con más
razón si se trata de
emitir las opiniones
MORALES que se haya
formado acerca de las
Religiones; lo que nos
da a entender de una
manera clara y evidente,
que el DEBER más SUBLIME
para nosotros los
INICIADOS. consiste en
señalar o en corregir
los ERRORES, indicando
el verdadero camino
hacia la MORAL, hacia la
RAZÓN y hacia la VIRTUD.
como facultades propias
del hombre que tiende a
realizar todo aquello
que contienen los
principios Masónicos,
como consecuencia de una
sana MEDITACIÓN DE LAS
IDEAS antes de iniciar
cualquier Obra, en
beneficio de la
Colectividad Humana.
Ahora bien, para entrar
en materia,
principiaremos por
buscar la Raíz, el
Origen y la Definición
categórica de la palabra
DIVINIDAD. y vemos que
viene de la voz Latina
“DIVINITAS-ATEM”, misma
que se interpreta como
un Ser, una Causa o un
Efecto sobrenatural.
fuera del alcance del
esfuerzo humano; también
se refiere, a la Esencia
de Dios; a los fenómenos
o a las Obras Naturales,
o a todo aquello que se
manifiesta
incomprensible al
entendimiento del
hombre, pero que ante la
evidencia humana, tiene
un explicación definida,
dentro de lo Misterioso
o dentro de lo
Desconocido; igualmente,
este vocablo se puede
aplicar a aquellas
representaciones, o
personalidades cuya
grandeza o magnitud es
palpable e inviolable
para las acciones
humanas; esa
denominación dan también
los Paganos a todos sus
Deidades; y entre los
Antiguos Romanos. se les
consideraba, como una
DIVINIDAD, a sus
Emperadores.
Todas estas
definiciones, dentro del
Orden Masónico, se
interpretan de una
manera consciente,
tratándose de que, desde
el supremo instante en
que el Candidato se
presenta a demostrar su
Talento, su Inteligencia
y su Buena Voluntad, por
medio de las pruebas a
que se le somete; su
primera impresión la
recibe, precisamente
dentro del Cuarto de
Reflexiones. al tratar
de contestar de
improviso, la primera
pregunta que aparece
sobre la Plancha
Triangular, misma que.
Forzosamente lo conduce
hacia la idea de lo que
puede ser la DMNIDAD,
así como a manifestar el
concepto profano, en
que pueda explicar la
impresión que se haya
formado. Sobre sus
DEBERES para con el SER
SUPREMO.
Desde luego que
resulta
indiscutible que
todos creemos en
la existencia
de una CAUSA, de
un FACTOR o de
un SER
sobrenatural.
como Autor de
todo lo CREADO
dentro del seno
de la
Naturaleza, y
eso es motivo
por el .cual, el
Masón debe
comprender de
manera evidente
que, como UNIDAD
HUMANA que es,
forma también
parte de esa
Gran Obra
Universal, lo
que indica. Sin
lugar a duda.
Que en él se
aloja también un
Soplo; o algo
así como una
Partícula o un
Átomo de Esencia
Luminosa que le
obliga a saber
que EXISTE, que
VIVE y que lleva
una delicada
misión que
cumplir, dentro
de sus
actividades
Sociales; es
decir, que
también sabe
que posee un YO
que subsiste
dentro de su SER
y que lo guía
impulsado por
sus INSTINTOS
naturales, lo
que
indudablemente
le da su
PERSONALIDAD DE
HOMBRE. |
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Consiguientemente, es también el
EGO, individual, lo que se
demuestra y viene a
manifestarse dentro de la
Conciencia humana, por ser donde
encontramos esa especie de
Ciencia Infusa, cuya realidad
debemos investigar, hasta
adquirir el convencimiento de
que, efectivamente se hace
palpable ante la EVIDENCIA de
las Grandiosas Obras atribuidas
a la DIVINIDAD, y por lo mismo,
no cabe duda de que siempre se
nos presentará, en forma de
FACTOR SACRIFICIO, para nuestro
propio SER, principalmente,
cuando se hace necesario SERVIR
a nuestros Semejantes, razón por
la que necesariamente debemos
procurar perfeccionar nuestras
Ideas, nuestras Acciones y
nuestros Actos, sin cuyo
requisito, jamás podremos
realizar, en forma consciente
ninguna de nuestras OBRAS, por
pequeñas que las queramos
emprender.
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Por otra parte, la MEDITACIÓN,
el JUICIO sereno y la ENERGÍA de
carácter, son las cualidades que
nos conducen hasta llegar a una
sana ASPIRACIÓN de lo que pueden
ser los Beneficios Sociales; o
mejor dicho, viene a constituir
una Ciencia casi incomprensible,
de lo que son las opiniones o
las creencias sobre la verdadera
MORAL, para poderla apreciar,
practicar o aplicar, dentro del
ambiente de las diferentes Razas
humanas, o entre la Sociedad en
la cual vivimos, por, la que
somos juzgados, y la que al
final, nos coloca en el lugar
que exactamente nos corresponde;
pero tomando en consideración
también, a los deberes que se
nos imponen, para llegar hasta
la Adoración del SER SUPREMO.
Sin embargo, igualmente sabemos
que existe el EGOÍSMO INSANO en
las pasiones humanas; pero ese
defecto MORAL, es propio del
hombre impreparado, o de quien
no ha recibido una Educación
ESMERADA desde sus primeros
años, pero en cambio, el YO -de
la nobleza, el YO del respeto y
el YO consciente que nos guía y
nos aconseja, para poder
pensar, discernir y hacer uso
de la CORDURA para ejecutar
todas nuestras acciones y
realizar nuestras OBRAS,
significa que sabemos hacer de
la RAZÓN, un hábito que nos
enaltece por ser el camino más
directo, para obrar con JUSTICIA
y con EQUIDAD; como cualidades
que se manifiestan en el
individuo, por medio de la
evidencia consciente, que guía
los sentimientos de una
INSPIRACIÓN PURA, o sea, lo que
nos enseña el VERBO SAGRADO DE
LA DIVINIDAD; Y en efecto,
resulta que el entendimiento de
cada persona en particular,
viene siendo el conducto por el
cual, de una manera Leal y
Sincera, se pueden apreciar los
procederes o la CONDUCTA de
todos los Hombres, dentro de
cuyas costumbres, tienden a
manifestar su MORALIDAD, y el
perfeccionamiento de su CARÁCTER
en sentido ESPIRITUAL y en el
INTELECTUAL.
Al mismo tiempo debemos
entender, que la Esencia de la
DIVINIDAD, se hace cada vez más
palpable, por medio de las
apreciaciones que se adquieren,
haciendo uso de la
Investigación, empleando el
Talento y analizando las cosas
por medio de la Inteligencia,
agentes que traen como
consecuencia inmediata, el
PROGRESO HUMANO; es decir, que
las DOTES NATURALES, propios de
todos los Seres Racionales, nos
hacen comprender, atendiendo a
sus manifestaciones, que la
Naturaleza de todo lo Creado,
dentro del Universo, tiene un
solo ORIGEN, dentro del cual se
propaga, en el que MUERE Y en
el que irremisib1emente vuelve a
RENACER, puesto que es la Causa
que da la VIDA AL MUNDO
MATERIAL, en donde se descubre
el ambiente ESPIRITUAL, para
luego perderse dentro de la
atmósfera de lo DESCONOCIDO o de
lo MISTERIOSO, fenómenos todos
que podemos apreciarlos de una
manera clara y sencilla, por
medio de la EVIDENCIA.
Por lo que se ve, resulta que
efectivamente la Conciencia y el
Entendimiento, obran sobre el
ánimo del Individuo, de
conformidad con sus Instintos
Espirituales; con relación a su
Educación MORAL, y en
concordancia con la naturaleza
de su Talento, lo que viene a
demostrar, que esos .agentes de
vida para el hombre, son nada
menos que el producto de una
serie de impresiones que se
consideran, como los DICTADOS
DIRECTOS DE LA PROPIA DIVINIDAD,
aceptados por la INSPIRACIÓN,
que irremisiblemente tiende a
normalizar la Conducta del
Hombre; lo que también puede
interpretarse, como una FUERZA
IRRESISTIBLE, que nos impone la
sagrada Misión, de SER ÚTILES a
la Humanidad, aún a costa del
sacrificio Personal.
Por ese motivo hemos descubierto
que la DIVINIDAD, bajo del punto
de vista Filosófico, dentro del
orden Espiritual y en el
Misterioso, nos da una elocuente
idea del concepto humano que se
le ha formado; y es
precisamente lo que se refiere
a la confirmación de la
existencia del SER SUPREMO,
como una imagen que guía a todos
los sentimientos y a las
Creencias Religiosas; sin
embargo, esa Esencia DIVINA a la
que unas veces ADORAMOS; en
ocasiones la RESPETAMOS y a la
que por lo regular siempre le
TEMEMOS, es indiscutiblemente el
factor que nos conduce a
comprender y a aceptar que
vivimos, no sólo para nuestro
propio BIEN, ni mucho menos para
causar MALES; sino que la acción
Social que estamos destinados a
desempeñar y a afrontar por
todos los medios posibles; debe
ser el producto de una CONDUCTA
IRREPROCHABLE, dentro de
nuestras actividades cotidianas,
puesto que llevan un solo fin,
el de querer y SABER SERVIR a la
Humanidad, tomando en cuenta que
todo aquello que se nos
manifiesta, dentro del ambiente
de la AMISTAD, de la CONFIANZA,
del COMPAÑERISMO y de la
FRATERNIDAD, son cualidades que
de seguro, nos llevan
rápidamente hacia la verdadera
VENERACIÓN del SUPREMO HACEDOR;
pero con la convicción de que
todo lo que se OPONGA a esos
elevados principios, no cabe
duda, que nos hará pasto de los
EGOÍSMOS INSANOS, con visos de
caer en los más graves ERRORES
Y desde luego, que también en
una IGNOMINIOSA PERDICIÓN de la
Moral por lo que respecta a lo
Material y a lo Espiritual.
Ahora bien, la enseñanza
Filosófica a que se refiere el
VERBO DIVINO, consiste en saber
interpretar, apreciar y
practicar fielmente, lo que es
el conocimiento de la VERDAD
SUPREMA, tomando en
consideración que nosotros
mismos, formamos parte
integrante de la Naturaleza en
cuyo medio vivimos, como el
producto de una FUERZA
invisible, intangible e
irresistible; que a la vez que
da VIDA y VIGOR a todo lo
Creado, destruye sus propias
OBRAS, para servirse de su
esencia y mantener al GERMEN que
le proporciona la INMORTALIDAD,
lo que pródigamente podemos
considerar, como una ACCIÓN
DECISIVA DEL SER SUPREMO, DEL
SUMO PONTÍFICE, O DEL GRAN
ARQUITECTO DEL UNIVERSO, sobre
todos los Seres y las Cosas,
para el fin conservar la
existencia de las innumerables
Especies vivientes que habitan
la Superficie de la Tierra.
Otra de las Grandes
Demostraciones en que de manera
palpable, se manifiesta esa gran
VERDAD, que nos obliga a aceptar
la presencia del SUPREMO HACEDOR
en todas partes, consiste en que
la MAGNA e IMPERECEDERA OBRA,
que mantiene a la Naturaleza en
constante movimiento, en una
continua evolución y en una
perpetua renovación; puede ser
TRANSFORMADA o DESTRUIDA en solo
un INSTANTE por los medios y
los elementos Científicos de que
dispone el Hombre, inventados o
creados por su talento o por su
inteligencia; pero al mismo
tiempo, resulta que los
FENÓMENOS NATURALES, pueden
DESTRUIR, en la misma forma, a
las OBRAS que el ESFUERZO
HUMANO, ha necesitado de muchos
años, para lograr su
realización.
He aquí el porqué la Masonería,
define a la DIVINIDAD, como un
conjunto de Fuerzas, de Causas y
de Principios, que tienden a
mantener en constante
REPRODUCCIÓN a todos los Seres y
a las Cosas materiales e
inmateriales, que se conocen
dentro del Sistema de Vida
Universal; y porqué al hombre,
lo ha distinguido siempre,
concediéndole el RACIOCINIO, el
TALENTO, la INTELIGENCIA y el
LIBRE ALBEDRÍO; o lo que es lo
mismo, le concede ser CAUSA y
EFECTO de su propia existencia,
como fenómeno que lleva una sola
finalidad, la de CONSERVAR LA
VIDA DE LA ESPECIE HUMANA.
Por otra parte, el Esoterismo
Masónico, nos proporciona
determinadas demostraciones, en
el sentido Oculto y en lo
Desconocido, mismo que es
indispensable explicar por lo
que respecta a las funciones
naturales, por creer que existen
infinidad de Seres y de Cosas,
que tienen su Principio o su
Origen, en donde otras se
TRANSFORMAN, se MUEREN o
DESAPARECEN ante toda evidencia
o tras una realidad palpable
sólo a la simple vista; aún
cuando la Conciencia, el
Entendimiento y el Espíritu del
Hombre, que tiene cierta
preparación educativa en el
sentido Intelectual; por lo
regular, siempre comprende, que
los fenómenos que la Naturaleza
nos manifiesta en sus diferentes
transformaciones, metamorfosis o
Trasmutaciones, no son más que
el principio y el fin de toda
CAUSA, cuya esencia está
destinada a iniciar la
EXISTENCIA de todo lo creado por
la DIVINIDAD.
En consecuencia, si nosotros,
como Seres Racionales, debemos
cumplir implacablemente con
nuestra Misión; para responder
del Adelanto y del Progreso, que
nos corresponde desarrollar
dentro del Seno de la propia
Naturaleza, de conformidad con
nuestra preparación Científica;
quiere decir que en todo tiempo
debemos ejecutar Obras de
Utilidad práctica, para quienes
nos rodean, con lo cual, hacemos
un señalado Servicio a la
Humanidad, y a la vez nuestras
actividades vienen a desempeñar
idénticas funciones, a las que
se le atribuyen a la Naturaleza,
misma que nos impone esa
obligación, como el pago de un
tributo a la DIVINIDAD; para que
posteriormente; sin recelo al
PORVENIR , sin temor a lo
DESCONOCIDO y sin sentir el
PÁNICO que produce la presencia
de la MUERTE, podamos rendir
nuestro último HOMENAJE, al Gran
Arquitecto del Universo; pero
con la satisfacción de haber
dado justa cuenta de la
efectividad de nuestra verdadera
Misión, ante Nosotros mismos,
ante nuestros Semejantes y ante
el Ser Supremo.
Pero tampoco debemos olvidar,
que nosotros los Masones,
tenemos un elevado concepto
particular de nuestros Deberes
para con la DIVINIDAD, cuyo
espiritualismo, consiste en
aprender a cumplir, con los
dictados de una SANA
CONCIENCIA, cuando las VIRTUDES
HUMANAS, llegan a apoderarse de
los Corazones Nobles, hasta
llevarles el convencimiento, de
que el ATEISMO es una Debilidad
Moral, impropia de los Hombres
Libres e Independientes; ya que
hemos confirmado plenamente, que
todas las Religiones, llevan
como base principal en sus
Rituales y en sus Dogmas, a la
más ESTRICTA MORAL, y al más
PERFECTO ORDEN MATERIAL, razón
por la cual, queda íntegramente
justificado, el hecho evidente
por el que debemos COMBATIR al
OSCURANTISMO, a la SUPERSTICIÓN
y a1 FANATISMO, tan
perjudiciales como la propia
IGNORANCIA; pero con la
convicción de que con ello
evitamos la propagación del
origen que da lugar a creer en
los FALSOS SOFISMAS.
Estos son también los motivos,
que la Masonería ha tomado en
cuenta, para ejercer una ARDUA
LABOR CIVILIZADORA Y
DESFANATIZANTE; para poder
sostener, los Sublimes
Principios que dan la idea de la
LIBERTAD DEL PENSAMIENTO, y de
la CONCIENCIA HUMANAS,
circunstancia que le permite de
una manera eficaz, combatir los
ERRORES y lograr desechar, todo
aquello que tiende a ESCLAVIZAR
la buena FE de los hombres, y la
INOCENCIA de los Pueblos que por
circunstancias especiales, se
encuentran sumidos en la
IGNORANCIA; puesto que, dentro
de ese ambiente, es donde se
encuentran los campos propicios
para desarrollar una acción
ilimitada, que permita aceptar
dócilmente, las FALSAS
PREDICCIONES.
Consecuentemente, esa es la
Doctrina más PURA que debemos
observar, propagar y aplicar
entre todas las Razas Humanas;
por lo mismo, no existe labor
más NOBLE, ni más DIGNA que la
de practicar y enseñar la MORAL,
la de ejercer la CARIDAD y la de
llevar hasta la mente de todos
los hombres las VIRTUDES que lo
dignifican y lo ennoblecen;
puesto que es un Sagrado DEBER
que nuestra Institución nos
impone, como la única ESPERANZA
SALVADORA DE LA HUMANIDAD, en el
concepto de que con ello, se,
consigue conservar incólumes,
los principios del HONOR y del
DEBER, para cumplir con las
promesas y conceder la RAZÓN y
la EQUIDAD, cualidades que nos
hacen olvidar las INJURIAS y
apartarnos de las malas
TENDENCIAS; con lo que de hecho,
se hace un llamado a la
INDULGENCIA, a la BONDAD y a la
TOLERANCIA, como Virtudes
propias del Masón, puesto que
constituyen al verdadero DOGMA
que encierra un cúmulo de
inagotables ejemplos de
ALTRUISMO, contenidos únicamente
en la Teología Masónica.
Por otra parte, los sublimes
Lazos de la CONFRATERNIDAD
UNIVERSAL, circundan al DON más
preciado, que la DIVINIDAD haya
creado sobre la Tierra; puesto
que sus tendencias MORALES,
consuelan al hombre en medio de
sus tribulaciones, y desde
luego, le deparan una Vida de
Paz y de Concordia, entre todos
sus Semejantes; pero también, es
lo que constituye la Base de lo
sentimientos de Lealtad a los
principios que demuestran en
todo tiempo a la GRANDEZA DEL
ALMA.
Además, cuando un Masón se
descubre o cae postrado ante las
majestuosas e imponentes Obras
de la CREACIÓN, en donde los
Fenómenos Naturales, han puesto
de manifiesto toda su
Magnificencia, para la
admiración del Mundo entero,
ante la Inmensidad del PODER
DIVINO; es por eso que, sentimos
y vemos al conjunto de Fuerzas
invisibles, incomprensibles y
misteriosas, que mantienen al
Universo en constante movimiento
ARMÓNICO; motivo por el cual,
siempre ha crecido, toda nuestra
dedicación, todo nuestro
estudio y nuestros desvelos,
puesto que, con la VOLUNTAD y
el ESFUERZO, hemos logrado
descubrir su MARAVILLOSO
RESURGIMIENTO.
Ahora bien, analizando todos los
razonamientos hasta aquí
expresados, y que definen la
relación que existe en el Masón
ante la DIVINIDAD, es indudable
que nos hacen volver a recordar
el mismo principio, cuyo Tema es
la CONFRATERNIDAD UNIVERSAL,
contenido en los preceptos que
encierran las Tres preguntas que
aparecen sobre la Plancha
Triangular, que el postulante
debe contestar. bajo el peso de
una impresionante MEDITACIÓN, lo
que en efecto. lleva a cabo,
pero sin pensar en que, si
nosotros nos debemos Cariño y
Respeto; que a nuestros
Semejantes les debemos Amor y
Cortesía; y que por lo
consiguiente, el SER SUPREMO es
indudable que le debemos
Venerar, Admirar y rendir el más
sincero HOMENAJE; lo que quiere
decir, que es la Fuente de donde
NACE todo lo Grandioso, lo
Bello, lo SAGRADO, y aún la
PERFECCIÓN MISMA, la que siempre
hemos procurado adquirir, para
ejecutar todas nuestras
acciones, sin LESIONAR los
intereses ajenos.
Consecuentes con estas últimas
explicaciones, llegamos al
convencimiento de que todas
esas VERDADES, cuyos principios
siempre hemos practicado los
Masones; forman un cúmulo de
enseñanzas Esotéricas y
Exotéricas, que por sí solas
encierran toda la Bondad toda la
Nobleza capaz de convertir al
hombre, en un dechado de
VIRTUDES, y es por lo mismo, que
estamos obligados a practicar,
esa Ciencia cuya Escuela,
consiste en llevar a la
práctica más adelante, hasta
hacer resplandecer Grandiosa e
Inalterable a la Naturaleza de
las cosas, en relación con la
magnificencia, que es palpable
a la vez que Misteriosa, como la
propia DIVINIDAD, o sea la
Esencia que propaga en sus
Máximas el MASON PERFECTO.
Por último, sólo nos resta
establecer, que el contenido del
presente Tema, se refiere con
especialidad a los más elevados
conceptos, que la Masonería se
ha formado, dentro de las
enseñanzas del Grado de
Aprendiz, acerca de la
DIVINIDAD, en relación con sus
manifestaciones, toda vez que
estamos convencidos, de que sólo
esos fenómenos, pueden
conducimos hacia la verdadera
META del SABER, cuya VIRTUD
ÚNICA, se encuentra apoyada por
la CONSTANCIA en las ACCIONES,
por el ESTUDIO, por el TALENTO
NATURAL y por la INTELIGENCIA
que nos proporciona, un vasto
campo para aprender o
descubrir, lo que aún no hemos
llegado a CONOCER.
Entre tanto, y consecuentes con
estos principios razonados,
sobre las enseñanzas Filosóficas
impartidas por la Masonería,
resulta que no existe más LEY,
que la que rige los destinos de
la PROPIA NATURALEZA, ni más
CONDUCTA que seguir, que la del
Hombre que pueda observar,
dentro de la convicción de HACER
EL BIEN, Y como finalidad
sublime, la de practicar la
VIRTUD, cuyas consecuencias
naturales, lo son el ADELANTO,
la GRANDEZA y el PROGRESO de
todas las Razas Humanas, que
forman los Pueblos que existen
sobre la superficie del GLOBO,
pero UNIDOS por un mismo IDEAL,
único que corresponde a la
CONFRATERNIDAD UNIVERSAL.
Pero aún existen otras
explicaciones todavía más
complicadas en la materia, que
no es posible darlas a conocer
dentro del presente Tema, porque
su carácter Científico es de la
competencia de las Cámaras
Superiores. Conocimientos que
más adelante tendremos la
oportunidad de ESTUDIAR.
Recuerda siempre la diferencia
está en ti, en cambiar la vida y
la humanidad…
SANTIAGO DE CHILE 2013
FELILUXOR FE Y FELICIDAD EN LA
LUZ DE ORO
UNA LUZ EN VUESTRO CAMINO
A MIS PADRES Y HERMANOS QUE
ESTÁN EN LOS CIELOS Y EN LA
TIERRA. POR UNA ALIANZA
FORTALECIDA EN LA CONSERVACIÓN A
LO QUE NUESTRO PADRE DE LOS
MUNDOS NOS HA DADO COMO HERENCIA
KARMICA.
www.sanacionplaneta.org

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