Del siglo XVIII a nuestros días.
I – INTRODUCCIÓN
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Los Hermanos que practican el Rito Escocés
Rectificado se preguntan a menudo cuales son las
fuentes de su Régimen y cuales fueron sus
inspiradores. Jean-Baptiste Willermoz, hombre de
síntesis de las diferentes corrientes
iniciáticas que componen nuestro rito nos es ya
conocido. Sin embargo, Martínez de Pasqually y
Louis Claude de Saint Martin, lo son un poco
menos, razón que motiva el presente trabajo.
Tuve la suerte (la palabra Providencia y lo que
expresa sería más apropiada) de conocer, hacia
finales de 1979, a un hermano, que decía ser uno
de los últimos descendientes del Martinismo
Ruso.
Nos encontramos en diversas ocasiones y trabamos
bastante buena relación, la suficiente como para
relatarme primeramente la historia del
movimiento Martinista (conocido como Rito de
Novikof) y luego, más adelante, escribirme una
corta nota sobre lo que caracteriza la
espiritualidad y la originalidad de su Orden.
La proximidad de Saint Martin y todo lo que él
representa a nuestro Rito Rectificado, hizo que
me apasionara rápidamente por nuestras
conversaciones, y que finalmente le pidiera
autorización para publicar, si no la totalidad
de lo tratado en ellas, al menos, un buen
extracto de las mismas.
Pero antes de todo, hablemos de filiación y
sobre todo de transmisión:
En primer lugar, ¿qué es la transmisión y qué es
lo que transmite?. Una influencia espiritual,
sin duda, que debe permitir transformar, siempre
y cuando ésta no se encuentre en estado de
virtualidad, al Ser Interior, y esta transmisión
obedece a leyes bien determinadas.
Encontrándose el hombre en un estado terrestre,
la influencia deberá utilizar medios de este
mismo orden. Podemos encontrar estos medios
desde los mismos orígenes de la humanidad
y estos son los ritos y los sacramentos (la
palabra rito viene del sánscrito Rita que
significa Orden).
La transmisión debe hacerse por una Orden
cualificada
y acreditada por ésta.
Ésta transmisión debe ser ininterrumpida; a
falta de ello, asistiríamos a una irrisoria
parodia, a una especie de simulacro.
El manejo de las influencias espirituales debe
estar reservado a aquellos que están
cualificados para esta función, lo contrario
sería una desviación, un trastrocamiento, lo que
puede producir el efecto inverso al esperado e
incluso entrar en el cuadro de la contra -
iniciación y del satanismo.)
Por todas estas razones, las Ordenes iniciáticas
no confieren el poder de iniciar a todos sus
miembros sino solamente a aquellos Seres
cualificados para transmitir ésta iniciación.
Todos nosotros hemos conocido a hombres que,
habiéndose encontrado un ritual en quién sabe
qué lugar, lo ponen en práctica auto titulándose
gran maestro de cualquier cosa. Es necesario
denunciar estas prácticas peligrosas, que Saint-Martin
denominaba "la iniciación por las formas, por
las ceremonias externas" que no procuran, en
consecuencia, ninguna influencia espiritual. Más
adelante volveremos sobre este asunto.
La Filiación
Según Franz von Baader (en sus "Enseñanzas
secretas de Martinez de Pasqually"), Saint
Martin no tuvo jamás la intención de crear una
Orden Martinista. Personalmente creo que esto es
exacto y por tanto, cuando se lee su relato con
atención, uno se da cuenta que dice, página CLV:
Louis-Claude de Saint Martin, después de la
muerte de Martinez de Pasqually vivió en casa de
Willermoz en Lyon, luego la dejó bruscamente ya
que estaba en desacuerdo con la masonería y
decía: "¡Necesitáis hacer un montón de cosas
simplemente para creer en Dios!". Pero desde
entonces, su principal preocupación fue la de
encontrar a los místicos alemanes y rusos.
En este mismo relato, F. von Baader añade que
por esta misma época estuvo visitando a sus
amigos para explicarles lo que era la Verdadera
Iniciación... ¡y para transmitírsela!. En
efecto, para Saint Martin,
la Iniciación estaba simbolizada por el
triángulo: Dios
– el Iniciador – y el Iniciado, con un Rito muy
simple, de una total desnudez, nosotros diríamos
ahora central, teniendo tan solo necesidad de un
mínimo de formas.
Saint Martin había obtenido su Iniciación de
Martinez. Muchas cosas se han escrito sobre éste
último y buena parte de historiadores continúan
respecto a él entre perplejos y sarcásticos.
Ciertamente, uno puede burlarse de su sistema
que no terminó nunca, pero su voluntad primera
no era la de abrigar una iniciación, una
doctrina, unos ritos bajo la cubierta anodina de
un sistema para - masónico el de los Elegidos
Coens del Universo. Sin embargo, aunque católico
romano, tanto su origen como el de su familia se
remontaba según ciertos historiadores, a Italia,
o a una familia española de Santo Domingo, muy
probablemente, a una línea judía originaria de
España de la que su familia guardaba "alguna
cosa" que era transmitida de padres a hijos. ¿Es
acaso ésta cosa, lo que ha querido transmitirnos
en su Orden?.
No perdamos de vista que la corriente mística
fue muy importante en España al ser crisol de
tres religiones monoteístas. Recordemos a
Aboulafia de Girona, para la cábala y mística
judías, de San Juan Crisóstomo y de santa Teresa
de Avila (de familia marrana) para los
cristianos y de Ibn Arabi, para los musulmanes.
Nos podemos reír de Martínez, e incluso
especular sobre si lo que nos ha dejado parece
solo humo, es incoherente, está a medio hacer, o
mal explicado, pero esto no impedirá que sea el
heredero de una fabulosa línea de Iniciados. Por
otra parte, ni Willermoz ni Saint Martin se
burlaron nunca de él. Es más, el mismo Saint
Martin, primer traductor al francés de Jacob
Böheme, afirmará (en su carta a Kirchberger del
11 de julio de 1796): "Nuestra primer escuela
tiene cosas preciosas. Me atrevería incluso a
creer que M. Pasquallis (sic) del que me habla y
puesto que hay que decirlo, que era nuestro
Maestro, tenía la clave activa2) de todo lo que
nuestro querido Böheme expone en sus teorías,
pero no creyó estuviéramos en el estado preciso
para tener estas altas verdades. Sustentaba
también puntos que nuestro amigo Böheme, o no ha
conocido, o no ha querido mostrarnos, etc....".
Lo que hacía decir a L.C. de Saint Martin que
Martínez sabía infinitamente más que Böheme. No
hay pues que tomar a la ligera lo que Saint
Martin podía transmitir y enseñar.
¿Y qué transmisiones poseía Saint Martin?. Las
de la Masonería y las de Martínez; las mismas
que Willermoz. Pero, ¿cuáles eran las
transmisiones de Martínez? ¿la bendición
patriarcal?, ¿una doctrina que recordaba la
cábala práctica, una Teurgia venida de infinidad
de años por los judíos de España?. ¿Porqué no?.
¿Quizá se pueda decir también que Martínez
representaba la última corriente de la Cábala de
Safed por las corrientes Sabateístas de los
Askenazi de la Europa del este?. Willermoz hizo
de todo esto un sistema muy coherente, partiendo
del sistema Templario de la Estricta
Observancia, desprovisto éste de doctrina y
quizá también de verdadera transmisión
iniciática 3) con una iniciación artesanal y las
premisas de la doctrina Martinezista incluidas
en los tres primeros grados – una iniciación
caballeresca y real con la Orden interior de los
C.B.C.S. y finalmente, una iniciación sacerdotal
con los Profesos y Grandes Profesos4), grados
creados por Willermoz, ciertamente pero con la
doctrina y la transmisión de Martínez.
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En cuanto a Saint Martin, seguía una vía más directa y la
Iniciación que confería en un solo grado (y en 7
grados en los Martinistas Rusos) era cuando
menos equivalente a la de los Grandes Profesos.
Pero en contrapartida no se podía acceder a ella
sino después de una larga formación y Saint
Martin, al final de su vida, terminó por
aproximarse a la de la Masonería y a
considerarla como "un buen camino" para llegar a
este término5). Pocos hombres son en efecto
capaces, inmersos como están en el mundo
profano, de recibir una tal iniciación sin la
preparación requerida, de ahí el camino
masónico, o las escuelas, como la del mismo
Saint Martin (ver su correspondencia con el
Barón de Liebestorff, citada por Van Rijnberk en
la que se hace mención, en diversas ocasiones,
de la escuela del "Filósofo Desconocido") que le
permitía enseñar su doctrina, y sobre todo, ver
si los postulantes eran verdaderos "hombres de
deseo".
Parece pues estar admitido actualmente que Saint
Martin procedió a iniciaciones individuales y
que fundó esta escuela en la que, entre otros,
el conde de Gleichen6) siendo ya Elegido Coen se
convirtió en su discípulo. Un artículo de
Varnhagen von Ense, menciona todavía esta
escuela, compuesta de pocos miembros cuyo objeto
era la pura espiritualidad. Luego en
Estrasburgo, París y Lyon, sabemos por notas
dirigidas al profesor de teología Koster de
Göthingue (20-XII-1795) que amigos de Saint
Martin formaron grupos muy restringidos, pero
unidos entre ellos por la Iniciación.
En definitiva, cuando releímos la
correspondencia de los místicos de la época, nos
dimos cuenta rápidamente que Saint Martin
formaba sus adeptos para luego iniciarlos y
transmitirles este depósito sagrado.
Pero ¿qué pasaba pues en Francia después del
siglo XVIII?.
La extinción casi completa de la Iniciación
Martinista y completa del régimen escocés
rectificado, hasta que, en un pasado
relativamente reciente, volvemos a encontrar a
Papus, renovador "de una orden Martinista" y de
la que hablaremos más adelante. De otro lado,
tenemos igualmente una segunda transmisión, rusa
en este caso, apoyándose sobre dos siglos de
trabajo ininterrumpido y con principios bien
establecidos: escuela enseñanza, doctrina, rito
ascesis, etc...
Pero volvamos al asunto y en primer lugar a la
parte histórica, recogida del Filósofo
Desconocido7)
que nos autoriza a publicar lo que sigue:
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II. ALGUNOS TRAZOS DE HISTORIA.
Examinando los archivos de este Filósofo
Desconocido, no he podido evitar pensar que el
Martinismo y el espíritu de Louis-Claude de
Saint Martin estaban muy próximos del alma rusa,
inclinada a la contemplación, a la vida
espiritual y religiosa. De la segunda mitad del
siglo XVIII hasta la revolución de 1917, el
Martinismo constituyó una de las ramas favoritas
del movimiento iniciático ruso, compuesto por
miembros de la familia real, la aristocracia,
sabios, escritores, intelectuales y miembros de
la alta clerecía tales como el metropólita
Platón8) y Filaleta, que hacia mitades del siglo
XIX, se congratulaban de pertenecer a él.
En sus orígenes, los Martinistas intentaron,
para poner en práctica sus ideas, educar a las
masas, aliviar la miseria y suavizar las
costumbres. Mencionamos a continuación el grupo
de Nicolás Novikof 9) , escritor muy conocido,
considerado como "iluminado" y hombre de acción
a la vez, que vivió bajo el reinado de Catalina
IIª. Los miembros más conocidos de su grupo
fueron: Lopoukhine, el Príncipe Nicolás
Troubetzkoi, el conde Pedro Tatistchef, Ivan
Tourgueniev, el profesor Schwartz, Gamalei, el
poeta Kherastow, etc...
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La acción de todos estos hombres en el plano
profano fue muy importante, ya que intentaron
formar a las masas, propagar la verdad y si
tuvieron tanta audiencia, parece ser que fue por
que, en tanto que Iniciados, mostraron el camino
a sus adeptos, tanto con el ejemplo como por su
experiencia espiritual.
Novikoff se relaciona por filiación directa con
el príncipe Kourakine, diplomático ruso que, con
motivo de su estancia en Francia, había conocido
personalmente a Saint Martin estableciendo
relaciones de amistad y siendo iniciado por él,
recibiendo la misión de implantar el Martinismo
o mejor aún su Iniciación en Rusia (otros rusos
estuvieron en relación directa con Saint Martin,
como el príncipe Golitzine, el príncipe Simeón
Worontzor, embajador ruso en Londres; los condes
Morkow y Zinoniev que frecuentaron a Saint
Martin en Lyon por los años1783-1784).
Hacia 1780, el grupo Novikoff desplegó una gran
actividad en los medios intelectuales rusos.
Mezclados con el movimiento masónico por aquel
entonces muy en boga, los Martinistas propagaban
el esoterismo, las ideas de Saint Martin, de
Böehme, de Swedenborg, de Kunrath, de Paracelso
de Cornelio Agrippa, etc...
La sección de manuscritos de los siglos XVIII y
XIX del antiguo museo Alejandro III de Moscú,
comprendía dos salas enteramente reservadas a
las reliquias del "Martinismo de Moscú".
Manuscritos, cuadros y dibujos místicos,
medallas, obras publicadas por las ediciones de
Novikoff, sellos, cordones e insignias.
Después de la Revolución, esta sección fue
completada por un abundante aporte proveniente
de archivos y bibliotecas privadas ofrecidas por
sus propietarios, descendientes estos de
Martinistas, o colectados en las propiedades o
inmuebles particulares por los miembros de las
comisiones encargadas de preservar los
monumentos antiguos.
Novikoff publicó una revista espiritualista y
abrió en Moscú una editorial y librerías. La
editorial se encargó de traducir en lengua rusa
y publicar las obras más significativas del
esoterismo.
Los Martinistas de Novikoff no se limitaron al
lado puramente místico de la enseñanza
esotérica. Fieles a los principios cristianos,
se libraban a la caridad y al igual que nuestros
Hermanos franceses del Rito Escocés Rectificado
del siglo XVIII, ponían en práctica la
beneficencia. Pronto tomaron la cabeza del
movimiento liberal que reclamaba reformas,
especialmente la extensión de la enseñanza a
toda la masa del pueblo, buscando, en general,
suavizar las costumbres.
La misma Catalina IIª conocía personalmente a
Novikoff que en su juventud había servido en la
guardia imperial, y participado en el golpe de
Estado por el cual ella había llegado al poder.
Veía su actividad de manera benevolente,
polemizando con él en los periódicos y parecía
favorecer al Martinismo. Su renombre se extendió
por toda Rusia y no dejó de crecer hasta la
Revolución.
Luego vino la revolución francesa de 1789 y en
las cortes de todos los reinos de Europa, las
fuerzas reaccionarias acusaron a las sociedades
secretas de fomentar la tormenta revolucionara y
propagar ideas subversivas. Instigada por sus
consejeros, Catalina IIª cambió su actitud
benevolente. Llegó a sospechar, incluso, que el
grupo Novikoff tenía en el extranjero contactos
con sociedades secretas de tendencia
revolucionaria, y acusó a los Martinistas de
hacer propaganda y llevar a cabo una labor de
zapa de las bases del poder imperial.
Los Martinistas cayeron en desgracia; su declive
comenzó en 1791. En abril de 1792, en Moscú, la
imprenta y las librerías fueron cerradas, y las
existencias de libros encontrados en los
almacenes confiscados. El mismo Novikoff fue
encerrado en la fortaleza de Schlisselburgh.
Otros miembros eminentes del grupo como
Lopoukhine fueron confinados en sus tierras, e
incluso algunos fueron deportados.
Después de su ascensión al trono, el emperador
Pablo Iº, sucesor de Catalina II, amnistió
mediante decreto de fecha 5 de diciembre de
1796, a todos aquellos que habían sido
condenados cuando el proceso de Novikoff,
incluyendo a éste último.
A principios del reinado de Alejandro Iº, es
decir en la fase liberal de éste, las sociedades
secretas fueron de nuevo autorizadas. Sin
embargo, los Martinistas no habían olvidado el
"asunto Novikoff". En 1803, con motivo de un
congreso de dirigentes de la Francmasonería, F.
Labzine, Martinista y francmasón entre los que
más, propuso el programa siguiente:
"Mientras que la atmósfera de Rusia no haya sido
purificada del absolutismo, las sociedades
secretas esotéricas no deberán manifestarse a
plena luz, sino que deberán continuar trabajando
bajo el velo del secreto, a fin de que los
hermanos no hayan que temer ante la posibilidad
de nuevas persecuciones".
Fiel al programa de F. Labzine, el grupo
Martinista denominado "Tradición de Novikoff" no
entró en relación con la confederación oficial
de Francmasones rusos. Los Hermanos continuaron
reuniéndose secretamente, en pequeños grupos, en
los castillos, en zonas rurales y en
apartamentos privados. Cuando a finales del
reinado de Alejandro Iº, las sociedades secretas
fueron de nuevo perseguidas, los Martinistas
apenas lo notaron. Desde entonces hasta la
revolución de 1917, las relaciones entre las
autoridades y los Martinistas fueron las
siguientes: ignorando la existencia de los
Capítulos, las autoridades se desentendían
oficialmente y no hacían nada para impedir sus
trabajos. Los Martinistas, por su parte, se
dedicaban a la ciencia esotérica y no se
inmiscuían en absoluto en el mundo de la
política.
Al principio de la segunda mitad del siglo XIX,
los Martinistas más notorios fueron: F. Labzine
(que había traducido al ruso la obra de Saint
Martin), F. Posdeev, Speransky, ministro y autor
del "código de las leyes del imperio ruso", los
pintores Brulof e Ivanof, los poetas Joukovsky y
Boratynsky, el conde Alexis Tolstoi, y
finalmente el célebre eslavófilo Arsenief.
Moscú fue en el siglo XIX y a principios del XX
el centro de la Iniciación Martinista de
filiación Novikoff. La Logia San Juan Apóstol de
Moscú había transmitido la espada ritual de
Novikoff a Gamalei, de Gamalei a Posdeev, de
éste a Arsenief, que a su vez la transmitió a
Pedro Kasnatcheef, el cual se convirtió hacia
1911 en delegado general para Rusia del Supremo
Consejo de la Orden Marinista de París. (Hay que
señalar que el Martinismo Ruso se ha mantenido
siempre a distancia del Martinismo Francés, del
que algunos de sus jefes entre 1917 y 1939, se
encontraban más próximos del ocultismo que del
más puro espíritu místico y esotérico de estos
grupos).
Antes de la revolución de 1917, existían en
Rusia tres principales centros Martinistas.
El soberano Capítulo de San Juan el Apóstol de
Moscú,
con el Filósofo desconocido Pedro Kasnatcheef.
Este último era un remarcable representante de
la antigua tradición esotérica rusa y además de
sus conocimientos esotéricos, alquímicos y
herméticos, hacía de su vida un ejemplo. Había
heredado de su Iniciador Arseniev, toda la
Tradición de Novikoff, es decir la enseñanza del
Martinismo así como el grado Teórico de los
Rosacruz de oro del siglo XVIII. Entre los
Martinistas de Moscú, contaban los poetas Andrey
Bely (convertido luego en un ferviente
antropósofo y amigo del Doctor Steiner,
Maximilien Voloschine, Valèrie Brioussov, el
crítico Serge Kretchetov y su mujer, Lydia
Ryndina, una actriz muy conocida en su tiempo.
Ouspensky (autor de diferentes obras sobre
esoterismo) y Dimitri, el hijo de Pierre
Kasnatcheev que heredaría de su padre la espada
de Novokoff y Arseniev.
El Soberano Capítulo Appolonius de San
Petersburgo con el Filósofo Desconocido G.O. Von
Mebes.
Grigory Ottonovich Von Mebes era profesor de
matemáticas y un sabio erudito apasionado del
esoterismo. Había publicado desde 1911
diferentes obras sobre esoterismo, cábala y
arcanología (numerología).
En su calidad de super grado, que también
ostentaba en el Capítulo de Moscú, tenía un
grado superior que le permitía estudiar más a
fondo la Cábala y la numerología bajo el nombre
de "Emesch pentagrammaton". Los Hermanos y
Hermanas más avanzados tenían acceso a este tipo
de estudios. Von Mebes había escrito para este
grado, dos obras: el "Curso Cabalístico"
(explicación de los diez primeros capítulos del
Génesis) y una traducción del Cantar de los
Cantares.
Los Hermanos y Hermanas más avanzados de su
Capítulo eran: los profesores de la Universidad
de San Petersburgo, Boris Touraef, eminente
egiptólogo, autor del libro "el Dios Tot" (Dios
Iniciador), y Zelinsky, que publicó una serie de
obras y artículos sobre la Iniciación de la
Grecia antigua; Etimov, lingüista y brillante
conocedor de las Tradiciones esotéricas de
Oriente y Occidente, el poeta e historiador
Viatcheslav Ivanov, el senador Zakharov que fue
durante un cierto tiempo, representante del zar
Nicolás II ante el Dalai Lama en Lasa; Leon Von
Goer y Madame Voiekov (que publicó diferentes
obras bajo el seudónimo "Perséfona").
Después de la revolución, el grupo Von Mebes
continuó su trabajo desafiando las
circunstancias hasta que, hacia el año 1927 o
1928, Von Mebes fue arrestado y más tarde
deportado a Solovsky, en el extremo norte,
después de lo cual su grupo fue dispersado.
El Soberano Capítulo de San Andrés, Apóstol nº 1
del que, el Filósofo Desconocido era Serge
Marcotoune, egiptólogo y abogado internacional.
Recibió el grado de asociado en Rusia y el de
Iniciado en Italia, el 3 de noviembre de 1912 y
el grado de S.I. a su vuelta a Rusia. Jean
Bricaud le dirigió una Carta nombrándole
delegado del Supremo Consejo para Ucrania. Carta
firmada por Bricaud, Magnet, Victor Blanchard y
Teder. El 25 de diciembre de 1912, recibió del
Capítulo San Juan Apóstol de Moscú, una carta
autorizándole a fundar el Capítulo San Andrés nº
1 y una carta del Supremo Consejo Ruso,
nombrándole delegado especial ante los gobiernos
de Kiev – Tchernigov – Poltava. El 5 de enero de
1915, es hecho miembro de honor de San Juan
Apóstol de Moscú. Miembro del gobierno Ucraniano
en 1917, intentó por todos los medios mantener
Ucrania fuera de la revolución y continuó
haciendo trabajar a su grupo hasta 1920.
Después de su llegada a Francia, reagrupó a
Ucranianos y Rusos para fundar un nuevo
Capítulo, primeramente bajo el nombre de
Renacimiento y con autorización del Gran Maestro
francés, Jean Bricaud (carta patente del 22 de
diciembre de 1920), más tarde bajo el nombre de
San Andrés Apóstol nº 2. Hemos podido encontrar
en sus archivos los nombres siguientes: el
príncipe Repnine, el Doctor Camille Savoire,
Keranz, Artemio Galip, Golenitchek Koutouzov
(convertido más adelante en oficial general de
la Unión Soviética), Kadin, Romachkof, el Gran
Comendador del Supremo Consejo de Francia
Raymond, Djemil Martin, Ivanof, Dorojinsky,
Ivraemof, Desquier, Malkowski, Toussaint (Fil.
Desc. de Bruselas), el conde Cheremeteff, de
Tombay, Pierre de Ribaucourt, Charles Riandey,
Gran Comendador del Supremo Consejo de Francia,
etc.10)
Serge Marcotoune llegó a publicar en Francia un
resumen sorprendente de la doctrina Martinista
enseñada en Rusia, bajo dos títulos: "La Ciencia
Secreta de los Iniciados" (París, 1928) y "La
Vía Iniciática" (París, 1956).
Durante toda la ocupación alemana, de 1939 a
1944, el Capítulo de San Andrés Apóstol nº 2 se
reunió regularmente, rogando incansablemente por
todos los Hermanos y los hombres en la
desgracia.
De 1945 a 1953, el Capítulo funcionó
normalmente, pero con esta fecha, el Fil. Desc.
se retiró a España sin dejar sucesor. Solo
algunos años después, en 1969, autorizó a un
Hermano del Capítulo a constituir un nuevo grupo
Martinista en París, heredero en línea directa
de San Andrés Apostol nº 2 y de San Juan Apóstol
de Moscú (carta patente de julio de 1969)11).
ADICIONAL. El Doctor Philippe Encause, hijo del
Doctor Papus, en su libro "El Maestro Philippe
de Lyon" cuenta la historia de las relaciones
entre los Martinistas Franceses, particularmente
las del Doctor Papus y las del Maestro Philippe
con la Familia Imperial Rusa. Cita multitud de
documentos y testimonios de diversas personas.
Por lo que hemos podido saber a través de
nuestros Hermanos que estuvieron en contacto con
el entorno de Kiev y Moscú, el relato del Doctor
Encause se corresponde con la verdad. Una Logia
especial fue fundada en la corte: "La Cruz y la
Estrella" de la que formaba parte Saint
Vladimir, y en la que el Fil Desc. habría sido
el Gran Duque Nicolás Nicolaevitch. Se cuenta en
los medios Martinistas Rusos, que un día el Fil.
Desc. anunció a la asamblea que "en los
sucesivo, la Hermana y el Hermano Romanoff no
asistirían más a las reuniones". Todo el mundo
supo que ello era debido a la exigencia de
Gregory Rasputín.
Nunca hemos podido saber si esta Logia continuó
con sus trabajos después de la dimisión de los
Romanoff, ya que ésta no era considerada por los
Martinistas Rusos como "regular".
III. EL ESPÍRITU Y LA DOCTRINA.
Si mi interés ya era grande por conocer el
aspecto histórico y la filiación directa de este
grupo con L.-C. de Saint Martin, no lo era menos
por conocer su manera de trabajar. A destacar en
primer lugar sus dos filiaciones, de una parte
la de Saint Martin, y de otra, la de la Rosacruz
de oro alemana fundada en 1777.
Se sitúan de entrada en una tradición mística y
han rechazado siempre el aspecto "ocultista" que
encontraremos por contra en los grupos
franceses. Parece ser que habría habido una
transmisión de Saint Martin a Papus (ver "un
Taumaturgo en el siglo XVIII", tomo II, págs.
30-31, donde Van Rijnberk da toda la filiación).
En contrapartida, en lo que concierne a la
doctrina, Papus mismo escribe (Martinezismo,
Willermozismo, Martinismo y Francmasonería,
1899, págs. 44-45): "Sólo he recibido de Delaage
un pobre depósito constituido por dos cartas y
algunos puntos" y añade: "las primeras
iniciaciones personales, sin otro ritual que
esta transmisión oral de las dos cartas y los
puntos, tuvieron lugar de 1884 a 1885". Podemos
pues preguntarnos con motivo, juntamente con Van
Rijnberk: "Si Papus no recibió mas que las dos
cartas y los dos grupos de 6 puntos... ¿de dónde
han salido los cuadernos de Iniciación de la
Orden Martinista Francesa?". Paul Vuillaud, por
su parte, niega incluso toda transmisión directa
en su obra "Los Rosacruces Lyoneses del siglo
XVIII".
En contraposición, este grupo Ruso posee toda
una doctrina, explicada por una antigua
tradición oral de más de dos siglos.
¿Qué es lo que caracteriza a esta Orden?. En
primer lugar esta compuesta por hombres de
Deseo. Al igual que Martínez de Pasqually, han
tenido la sabiduría de rechazar la Iniciación de
aquellos que han juzgado "no iniciables". Tienen
pues una ardiente fe en la realidad de la vía
iniciática cristiana. Es lo que ellos llaman su
punto de amarre, es decir, su punto de unión con
el plano espiritual. Intentan mantener a los
miembros de su grupo en estado de continua
vigilia buscando sin cesar alcanzar siempre
planos más altos. Entre ellos, no hay
ocultistas, sino hombres en busca de lo
VERDADERO que desconfían de la falsificación
interesada y buscan de ser auténticos.
Todo lo que aprenden en cuanto a leyes
esenciales de la Tradición, leyes de los
números, simbolismo, etc., debe repercutir en su
conducta y esfuerzos cotidianos (por sus obras
los reconoceréis) (que nadie pretenda ser
discípulo de Cristo si no tiene la manera de
vivir del Señor). En efecto, más allá de
enseñanzas abstractas y metafísicas, hay
consideraciones prácticas y una línea de
conducta a seguir. Es indispensable que la
personalidad profana ceda el paso al Ser
interior, que es el único que guarda la huella
de la mónada divina. El verdadero Iniciado no
actúa por su propia voluntad, sino que se somete
a la voluntad divina, para participar de la Gran
Obra universal, ¿no es acaso éste el sentido del
sacrificio del Hijo del Hombre y del
Mesianismo?.
Veamos qué es lo que hacen en su grupo para
avanzar hacia la Luz.
Primeramente cada aspirante debe consagrar todos
los días un cierto tiempo a la plegaria y a dos
formas de meditación: la concentración pasiva
que lleva a un estado contemplativo y un
abandono de todo su ser a las vibraciones
espirituales y la concentración activa, con un
programa sobre las ideas y símbolos dados por el
Maestro en función del estado de realización de
cada discípulo. Añadamos a esto una cierta
técnica para lograr el control de la respiración
y una plegaria interior para terminar. Muchos
masones o profanos se apartan del cristianismo
en busca de una vía de realización de similares
características a las descritas en otras
tradiciones. Esto sucede continuamente, podemos
verlo cada día, pero debiera ser extremadamente
raro, excepcional. Si hemos nacido en una
Tradición, lo lógico es permanecer en ella y
vivirla plenamente... es entonces cuando
encontraremos Ordenes para acogernos y técnicas
de realización espiritual equivalentes a las de
otras tradiciones, pero más adaptadas quizá a
nuestro temperamento occidental.
Finalmente, la base de dicha Orden, es la de
destilar una enseñanza equilibrada en función
del avance espiritual de los Hermanos, a fin de
propiciar la caída de las malas estructuras y su
posterior reconstrucción hasta adquirir la bella
forma que les permita poder ser columnas en el
Templo de Dios. Demolición – reconstrucción –
solve – coagula, luego, técnicas de meditación
activa y pasiva – ascesis, dominio de la
respiración y plegaria interior. Esto es lo que
pueda aportar la Orden Martinista Rusa, Rito de
Novikoff de nuestros días: una esperanza quizá
para aquellos hombres que buscan fuera lo que
tienen en su propia Tradición. Digamos también
que esta Orden intenta hacer descender sobre
ellos un influjo espiritual que los hace libres
en relación al mundo y los ancla en el Mundo
espiritual. Para parafrasear a Nietzshe – me
decía mi interlocutor – no queremos hacer
"bibliotecarios miopes que no sepan hacer otra
cosa que comentar las acciones de aquellos que
han sido libres e inspirados".
Después, el Filósofo Desconocido puso fin a esta
entrevista con el consejo de Saint Martin:
"Roguemos, adoremos, prediquemos con el ejemplo,
y callémonos".
IV. CONCLUSIONES
No nos equivoquemos, Pasqually, Willermoz y
Saint Martin estaban estrechamente ligados. En
la Orden de los Elegidos Cohens, primeramente.
Lo que ellos nos han transmitido a través del
Escocismo rectificado y el Martinismo, es la
alta iniciación de la que Pasqually fue
depositario. A buen seguro, esta transmisión
tuvo grados diferentes.
Si bien el escocismo rectificado no parece
poseer una verdadera Teurgia, ni técnica
espiritual precisa (aunque todo esté indicado
para aquel que realmente sabe ver y entender),
comprende sin embargo todas las premisas de la
Doctrina, desgraciadamente demasiado a menudo
olvidada por nuestros contemporáneos que solo
ven en la práctica masónica una reunión
fraternal y no buscan comprender el más mínimo
esoterismo judeocristiano, rebuscando incluso en
otras Tradiciones al margen de la que por
naturaleza es la suya, lo que ellos tienen al
alcance del Espíritu.12)
La riqueza del verdadero Martinismo como la de
nuestra Masonería Rectificada es inmensa, pero
es preciso abrirse al Espíritu, ya que, de la
misma manera que con conocer a fondo la historia
de la iglesia y la liturgia de San Pío Vº, no es
suficiente como para hacer un cristiano, de
igual modo conocer a fondo la historia de la
masonería, contentándose con hacer una precisa
gestual ritualística sobre el tapiz, no basta
para hacer un buen masón ni para hacer fluir
estas influencias espirituales que hemos venido
a buscar el día que llamamos a la puerta de
nuestras Logias. Terminaré con esta cita de
Franz Von Baader, pág. 16: "El desprecio grosero
y revolucionario que un pueblo o un hombre
experimenta respecto a una institución política
cualquiera que ya no entiende (con más razón
cuando se trate de una institución iniciática),
es cosa fácil ya que toma fuerzas de su interna
vacuidad de ideas y de esa absoluta impotencia
por elevarse de nuevo hasta ella (vivacidad de
la caída – Falstaff) para la liberación que lo
elevaría más allá de ella".
Que aquellos que niegan toda espiritualidad y
todo esoterismo a la Masonería, mediten estas
palabras.
Eques ab Orientis Luce

1)Ver al respecto las obras de René Guenon, de
Jean Tourniac y del abad Stéphane (especialmente
su esoterismo cristiano, pág. 359).
2)Esta clave activa, tenía el poder de poner en
movimiento ciertas energías espirituales que
permitían al nuevo iniciado mejor comprender las
cosas de arriba y progresar en la Vía. Si no,
¿para qué servían los ritos, las liturgias,
etc.?
3)Ver Cahier Vert nº 5, el artículo de Jean
Granger "Identidad y riqueza del Rito Escocés
Rectificado".
4)Hay una diferencia fundamental entre los
Rosacruz (grado que Willermoz no recibió nunca
completamente), pertenecientes a la Orden de los
Elegidos Coens del Universo de Martínez de
Pasqually, que recibían una Iniciación
sacerdotal que desembocaba en una teurgia y los
Grandes Profesos que recibían igualmente una
iniciación sacerdotal, seguida de la explicación
de la Doctrina contenida en el Tratado de la
reintegración de Martínez, pero que no disponía
de ningún medio teúrgico. Podríamos decir que
los Martinistas Rusos se sitúan entre estas dos
concepciones. (Ver la correspondencia de
Willermoz con el Príncipe de Hesse y
particularmente su carta del 8 de julio de 1781,
mencionada por E. Van Rijnberk).
5) Hay quizá una trampa del Maligno en la que
Saint Martin habría caído: cuando un hombre ha
alcanzado una muy alta espiritualidad, ya no
tiene necesidad de "formas" y hay una tendencia
natural a decir que éstas son inútiles. Grave
error, ya que los jóvenes Hermanos que vienen a
la Masonería a pedirnos la Luz, tienen necesidad
de estas formas y estas estructuras en su
integridad. Saint Martin confería una iniciación
en un solo grado, ciertamente a hombres
preparados en su escuela, pero terminó por
volver de nuevo a la Masonería por estas mismas
razones. Esto nos hace pensar en aquellos
Hermanos trabajando en nuestros diferentes
ritos, que suprimen ciertos símbolos o detalles
de indumentaria, como restos sobrevivientes de
un pasado lejano y caduco. Hemos podido ver así
la supresión del sombrero, de la obligación de
llevar la espada, etc., para paralelamente,
olvidar también el simbolismo que estos objetos
comportan, y luego finalmente, olvidarse de
enseñar su significado. Hay multitud de ejemplos
fastidiosos de este mismo género. ¿Por qué no
suprimir los mandiles?, ¿no son acaso un
recuerdo mucho más antiguo?. Este género de
laxismo lleva tarde o temprano a una situación
como la del Gran Oriente de Francia que lo
suprimió todo, incluyendo al Gran Arquitecto del
Universo.
6)"Souvenirs", París, 1868. Pág. 155.
7)En el Martinismo Ruso, el Filósofo Desconocido
es aquel que recibe el "poder" de iniciar. Se
convierte en responsable de un capítulo "de por
vida" y prepara principalmente a los futuros
"asociados" en reuniones libres.
8)En las "enseñanzas secretas de Martínez de
Pasqually" de Franz von Baader, éste último
cuenta que la emperatriz Catalina IIª pidió un
día al Filaleta Platón, qué pensaba de los
Martinistas y si había que desconfiar de ellos.
Platón tranquilizó a la emperatriz, afirmando
que estos no eran peligrosos y que se ocupaban
de las cosas del espíritu. Resulta curioso saber
hoy de la pertenencia de Platón a este grupo
Martinista, lo que ignoraba Von Baader y explica
perfectamente la respuesta.
9)Se puede encontrar un muy buen retrato de
Nicolás Novikof en un salón de la Gran Logia
Nacional Francesa.
10)Nos ha sorprendido mucho encontrar los
nombres de los Hermanos Savoir y Ribaucourt, muy
conocidos por los Hermanos del Gran Priorato de
las Galias. Una vez informados, parece ser que
ambos fueron iniciados al final de sus vidas
(sucedió lo mismo con el Gran Comendador Charles
Riandey) y que quisieron de alguna manera volver
a las fuentes, encontrar los fundamentos,
incluso la doctrina del Régimen Escocés
Rectificado en este capítulo Martinista.
11)Debo precisar a nuestros lectores que hemos
tenido acceso a los archivos de este grupo,
archivos, forzosamente reducidos a causa de la
tormenta revolucionaria que trastornó Rusia en
1917. No obstante, hemos podido ver los diplomas
y patentes del Filosofo Desconocido Serge
Marcotoune, fechados a principios de siglo y
provenientes de Moscú - San Petersburgo - Kiev;
también hemos podido ver y verificar multitud de
otras cosas, pues se encuentra allí también,
todo lo perteneciente a "la historia sutil" y
para parafrasear a nuestro Muy Rev.Caballero
Henry Corbin, no olvidemos nunca que la ausencia
de documentos solo prueba... ¡la ausencia de
documentos¡. Una última precisión no obstante,
los historiadores actuales tienen tendencia a
pretender que los Martinistas rusos no eran mas
que simples francmasones (nos gustaría saber en
que documentos se sustentan para pretenderlo).
De hecho, los Martinistas rusos han jugado
siempre un papel de educadores respecto a la
Masonería, ellos fueron sus inspiradores
espirituales, de donde ésta denominación
extendida por toda Rusia. En cualquier caso, lo
que sí es seguro es que, por su condición de
discípulos de Saint Martin, existieron rodeados
de respeto tanto por su conducta en la vida
profana como por su muy alta espiritualidad.
12)"La Unidad, apenas puede encontrarse en las
asociaciones; ella se encuentra en nuestra
junción individual con Dios".
(L.-C. de Saint Martin).
LA NATURALEZA NOS ENSEÑA
CUAN PEQUEÑOS SOMOS
ANTE SU PODER Y SU DOLOR...
TODOS NUESTROS EGOS Y ORGULLOS
SE DESVANECEN ANTE ESTA VERDAD LATENTE
EN TODO EL PLANETA...
LA DIFERENCIA ESTA EN TI....
DE AYUDAR A CAMBIAR
Y MEJORAR LA NATURALEZA...
POR LA VIDA PLANETA TIERRA NUESTRO HOGAR...
AYUDEMOS AL EQUILIBRIO…
NADIE ESTA LIBRE HOY EN DIA DE LAS SORPRESAS QUE
NOS TIENE LA MADRE NATURALEZA…
Salvemos Nuestro Planeta.
Planta un Árbol…
PARA VUESTRA SABIDURÍA Y REFLEXIÓN….
QUE LA SANTA CONCIENCIA DE LAS ALMAS
NOS AYUDE A DESPERTAR Y DARNOS CUENTA
LO QUE NOS PUEDE SUCEDER....
YO QUIERO A LA VIDA
Y ESTE PROYECTO DE VIDA DEL CREADOR…
SI USTEDES CREEN
TOMEN CONCIENCIA Y AYUDEMOS DE VERDAD
A NUESTRO HOGAR…
NUESTRO PLANETA TIERRA…
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ DE ORO
POR LA VIDA
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