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Procuraremos
contestar
brevemente,
dando una reseña
general.
En el mundo nada
ocurre porque
sí, de la misma
manera que las
personas, las
sociedades
humanas tienen
sus padres y sus
antecesores, es
decir, su
genealogía.
Empezaremos por
describir las
etapas
principales del
desarrollo y las
corrientes más
importantes del
esoterismo
occidental. No
os nuestro
propósito
ocuparnos por
ahora de la
historia de las
tradiciones
(Escuelas
esotéricas), de
las cuales
hablaremos a su
debido tiempo.
Por ahora
necesitamos un
trozo
relativamente
corto y
esquemático de
esta historia.
Empezaremos por
la aparición de
las Escuelas
iniciativas en
Europa, Este
momento es el
año 1118, fecha
de la fundación
de la Orden de
los Templarios,
que trajo de
Arabia y
Palestina,
durante las
Cruzadas, la Luz
de la enseñanza
Gnóstica. El
ideal de la
Orden era el
establecimiento
del Reino de
Dios sobre la
tierra,
encarnado en el
Estado Perfecto,
equilibrado en
los tres planos,
Reino de la
Unidad y de la
Paz en todas las
naciones, sin
distinción de
razas ni de
castas. En dicho
estado el
influjo Superior
debía emanar de
la región
mística, creando
por su
intermedio, la
prosperidad,
felicidad y
posibilidad de
trabajo
evolutivo.
La base de la
doctrina
Templaría fue el
sintético de los
tres planos de
la metafísica
egipcia,
conocido con el
nombre de
Hermetismo,
incorporado en
la corriente de
las
interpretaciones
Cristiano
Gnósticas. El
rito principal
de los
Templarios era
él culto de
BapIniciot,
palabra que
resulta de la
lectura de
derecha a
izquierda de la
frase "Templi
omnium hominum
pacis abbas", lo
que significa
"El Padre del
Templo de la Paz
de todos los
hombres”. Bajo
este término se
entiende el
instrumento
universal de la
realización, es
decir, el
torbellino
astral de los
impulsos de la
cadena. La
estatua de
BapIniciot
representa el
esquema
simbólico del
torbellino
astral, que en
la Cábala se
denomina “Nahash".
El poder mágico
y las grandes
riquezas de la
Orden,
produjeron temor
y envidia por
parte del Rey de
Francia Felipe
el Hermoso, como
asimismo
despertaron
idéntica
reacción en el
Papa Clemente V.
Los caballeros
de la Orden
fueron vilmente
calumniados y
acusados
dedicarse a las
prácticas de la
Magia Negra. En
1307, el Gran
Maestro de la
Orden, Jacobo
Burgundo de
Mollay y parte
de los
Caballeros
fueron quemados
vivos. Jacobo de
Mollay, envuelto
en llamas citó
al Papa y al Rey
al juicio de
Dios. Constata
más que ambos
murieron antes
de cumplirse un
año de la
trágica muerte
del Gran
Maestro.
Después de unos
ochenta años de
la destrucción
física de la
Orden de los
Caballeros del
Templo, el alma
colectiva
Templaría
materializó en
la tierra, el
movimiento
denominado Rosa-
Crucismo
Primario. La
nueva Orden,
según nos cuenta
la leyenda fue
fundada en
Alemania, por
Christian
Rosenkreutz,
(1378-1484).
Estaba compuesta
por místicos
célibes que se
reunían en el
misterioso
Templo del
Espíritu Santo:
Este templo
supra físico
excitaba la
curiosidad de
los profanos que
en vano buscaban
en algún lugar
de la tierra. No
es obligación
creer en esta
leyenda, pero
debemos admitir
que la Orden
Rosa Cruz es la
heredera
espiritual de la
Orden Templaria,
digamos, su
reencarnación.
Es poseedora do
la Sabiduría
Gnóstica, del
Hermetismo y del
Cristianismo
Juanítico de los
primeros siglos.
El ideal está
expresado por el
símbolo do la
Cruz con una
Rosa en su
centro, síntesis
de la fe del
conocimiento, de
la religión, y
de la ciencia. |
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El Rosa-Crucismo
Primario tenía muy pocos
adeptos porque las
exigencias eran muy
elevadas y el Reglamento
de la Orden sumamente
severo siendo muy pocos
los adeptos capaces de
cumpliros.
En el siglo XVI
el Rosa-Crucismo se
transformó en
secundario. Ahora se
exigía a los miembros de
la Orden solamente
capacidad de pensamiento
Científico, intereses
amplios y dedicados a la
idea del bien.
Se trataba de
naturalezas altamente
iniciativas, panteístas
y con tendencia
práctica, en todo caso
se trataba de personas
excepcionales por el
desarrollo de su
intelecto, erudición y:
voluntad poderosa y sus
preceptos bien precisos
sobre la humanidad
futura.
Poseían múltiples
secretos de la religión,
de la Cábala, se
preocupaban de adoptar
dichos secretos, tanto
de modo especulativo,
como práctico. También
no ajenos al deseo de
aumentar su poder en
todos los planos del
Universo mediante el
conocimiento adquirido,
consideraban se así
mismos, como el espíritu
de la humanidad y su
actividad, como la
manifestación material
de ese espíritu, y desde
el punto de vista
filosófico, tenían
razón.
Hay que mencionar las
características que
asumió la política de la
Orden con respecto a su
influencia sobro la
sociedad.
En el principio esta
política fue de carácter
realizador, en todo
caso, la acción del
Rosa- Crucismo en el
Mundo externo, fue muy
prudente, porque estaba
muy vivo el recuerdo del
trágico fin de la Orden
Templaria y el alma
colectiva de la cadena
de Jacobo de Mollay,
vibraba en el sentido de
la cautela. Como
resultado de esta
vibración nació la Orden
Masónica.
Existen muchas leyendas
acerca de la genealogía
Masónica y nos
resultaría muy extenso
pasar revista a todas
estas interpretaciones.
Por otra parte, por el
momento nos interesa en
mayor grado la aparición
de aquellas corrientes
masónicas provocadas por
la actividad del
Iluminismo Cristiano del
siglo XVIII.
La fraternidad Rosa Cruz
encarga a algunos de sus
miembros, entre los
cuales sobresalen por su
actividad, Ashmole y
Fludd, la creación de
esta Orden con la
siguiente finalidad:
1. Desarrollar en lo
posible y propagar en la
humanidad la confianza
hacia la enseñanza
esotérica y, en sus
representantes, el
respeto a sus símbolos y
a aquella preparación,
moral y espiritual, en
la cual es imposible la
asimilación de las bases
de la Cábala.
2. Asegurar en su debida
pureza la transmisión de
los elementos del
simbolismo.
3. Crear un medio
desarrollado moral y
espiritualmente para
usarlo como depósito do
energía para actuar
sobre la sociedad y, en
parte para escoger entre
sus miembros a sus
futuros adeptos.
Siguiendo la huella de
los movimientos
iniciáticos
occidentales, el de la
nueva Orden formada de
las asociaciones de
constructores y que en
1645 recibe la
denominación de
Masónica, llegamos a la
mitad del siglo XVIII,
periodo en el cual
tenemos para analizar la
corriente del Iluminismo
Cristiano que se conoce
bajo el nombre de Orden
Martinista.
Podemos decir que el
fundador histórico (no
tradicional) de la
corriente espiritualista
denominada Martinismo,
fue Martínez de
Pasquallis. Los
documentos de la época
que se conservan,
indican claramente, que
fue el quien instituyo
la organización, a lo
menos, en Europa. Sin
embargo, varios archivo
indican que hubo un
individuo o un grupo de
iniciados que le
precedieron y que
bosquejaron y
concibieron la formo
física de la
institución, que se
basaba en las
actividades de una muy
antigua sociedad
secreta, sobre la cual
hablaremos más adelante.
Papús afirma, que
Martínez fue iniciado en
Londres por Swedemberg.
Lo cierto es que
Martínez al rededor del
año 1766 o 1767, anuncio
entre algunos selectos
candidatos para
miembros, que iba a
organizar una sociedad
secreta de naturaleza
mística. Sobre este
particular, debemos
citar al famoso
historiador Masónico
Arthur Edward White,
quien expresa "Sin
embargo, subsiste la
posibilidad de que
Martínez de Pasquallis
actuara bajo la
dirección de una Orden
anterior; digámoslo, de
los Rosa Cruces, con
quienes sostuvo estar
afiliado. Cuando
apareció por primera vez
en París, lo hizo en
calidad de miembro de
esta misteriosa
Hermandad".
Martínez pretendía que
sus conocimientos eran
de origen Oriental,
conocía la filosofía
ecléctica de Egipto,
India, Arabia y de la
Grecia antigua. Por otra
parte era un Rosa Cruz,
esto no constituye una
presunción basada en sus
enseñanzas, sino que él
mismo lo proclamó y es
un hecho bien conocido
que fundó en Paris, una
Logia conjunta de los
Iluminados y de los Roza
Cruces.
Lo cierto es que
Martínez fue el
organizador, fundador y
jefe reconocido de una
Orden Oculta, conocida
como de los "ELUS COHENS"
y que siguiendo la moda
de aquella época en su
aspecto formal, en su
ritualismo, no
presentaba más que
analogías con la
Masonería. Al comienzo,
la Gran Logia de
Francia, en 1765, rehusó
reconocer este sistema y
no fue sino más tarde,
que el Gran Oriente, do
acuerdo con su política
de absorción, le
reconoció como rito
Masónico.
Para expandir su Orden,
Martínez viajó a través
de toda Francia, sin
embargo, sus sedes
principales estuvieron
en Bordeaux y en París.
La Orden de los Elus-Cohens
o Sacerdotes Escogidos,
alcanzó gran prosperidad
entre los años
1760-1775. Hacia 1771,
los archivos de los Elus-Cohens
fueron depositados en
los archivos de los
Philaletes (Iluminados)
donde fueran encontrados
después de la Revolución
El último grado de los
Elus-Cohens, era el de
REAU CROIX, los
historiadores han
confundido a menudo este
grado con el de Rosa
Cruz. Esto constituye la
culminación de una larga
tradición esotérica,
trasmitida a través de
los siglos, mientras que
los Reau Croix (Reau,
poderoso sacerdote)
constituía la más alta
dignidad del sistema
ocultista de Martínez.
Villermoz en una carta
dirigida el 20 de
octubre de 1780, al
Príncipe de Hesse,
escribe: "Admite los
conocimientos de los
Rosa Cruces, aunque se
basan en fundamento
temporal, en su
naturaleza, de manera
que no operan sino sobre
la materia mixta, es
decir sobre una mezcla
de lo material y de lo
espiritual, y obtienen
en consecuencia,
resultados más aparentes
que los de los Rosa
Cruces, que operan sobre
lo espiritual temporal y
cuyos resultados se
presentan en la forma de
jeroglíficos.
Martínez en el seno de
los Elus-Cohens
practicaba lo que
denomina operaciones
mágicas y el rito mismo,
que perseguía como fin
la reintegración del Ser
humano en su dignidad
primitiva, Para lograr
este objetivo, el
Martinista se esforzaba
en adquirir la pureza
corporal y espiritual,
aquellas facultades que
permiten al iniciado
ponerse en comunicación
con los Seres
Invisibles. Martínez
daba el título de Rosa
Cruz solo a quienes
lograban ponerse en
contacto con dichas
entidades, trataba de
desarrollar a cada
miembro de su Orden por
medio del trabajo
personal dejándole toda
su libertad y la entera
responsabilidad por sus
actos. Seleccionaba
cuidadosamente a cada
miembro y no confería
sus grados si no a una
verdadera aristocracia
intelectual. Por fin
admitía a la iniciación
a las mujeres bajo el
mismo título que a los
hombres y bajo las
mismas garantías.
La influencia de las
ideas de Martínez fue
enorme. A él se le puede
atribuir la vocación de
Peeti, el fundador de
los Iluminados, y de los
cuales derivaron los
Philalethes, a quienes
se les puede considerar
por sus doctrinas, como
los precursores de la
Revolución Francesa.
Martínez de Pascual1is
fue un ser enigmático
con respecto al cual se
desconocen mayores
detalles de su vida,
como el lugar de su
nacimiento y su nombre
exacto. En 1772,
Martínez se embarcó para
Santo Domingo, donde un
pariente suyo le había
dejado una herencia de
importancia. Ahí murió,
en 1774
Se suele dar la
denominación de
Martinesismo a la
corriente de pensamiento
y al movimiento al cual
dio origen Martínez de
Pasquallis y que se
manifestó entre 1767 y
1780, año en que la
Orden fue disuelta.
Desde el punto de vista
de la técnica de
ocultismo empleada, se
caracterizó por el
predominio de los
procedimientos mágicos.
Según el propio
testimonio de
Louis-Claude de
Saint-Martín, el Maestro
reunía a los discípulos
en una habitación
cualquiera sin duda
purificada por medio de
una operación
preliminar. Martínez
trazaba enseguida un
círculo en el centro del
cuarto y escribía en él,
en lengua hebraica el
nombre de los Ángeles y
demás de carácter divino
que fueran necesarios.
Semejantes preparativos
asombraban a los
principiantes, mas de
alguno hubo de exclamar:
¿por qué son necesarias
tantas cosas para
comunicarse con el
cielo? pero bien pronto
seguramente, pudo ver
que no había razón de
arrepentirse de emplear
tales precauciones, dado
que desde el instante en
que las conjuraciones
quedaban formuladas, las
“Influencias Superiores”
comenzaban a
manifestarse y a dar
elocuentes pruebas de la
realidad de su
existencia en el mundo
invisible.
Los que asistían a tales
experiencias se volvían
iluminados, es decir,
que para ellos la
existencia del mundo
invisible y de la
inmortalidad del alma,
se convertían en
realidades más positivas
todavía que la
existencia de la materia
en el mundo físico. De
osta manera, estos
iluminados, despreciaban
la muerte y estaban
siempre dispuestos a
todo para propagar y
defender las doctrinas
que profesaban.
Martínez de Pasquallis
expuso su doctrina en su
libro titulado: Tratado
de la Reintegración de
los seres en sus
primeras propiedades,
virtudes y poderes
espirituales y divinos".
Martínez expone en ella
su teoría de la caída y
de la Reintegración.
Uno de los principales
discípulo de Pasquallis,
fue Louis Claude de
Saint-Martín. Nació en
Amboise, provincia de
Touraine, el 18 de Enero
de 1743. Sus padres eran
gente muy piadosas y de
buena situación social y
económica. Pero después
de su nacimiento
falleció su madre y
posteriormente su padre
volvió a contraer
matrimonio, Gran parte
de la formación
espiritual de
Saint-Martín se debió a
su madrastra, quien
implantó en el niño
desde sus más tiernos
años la significación de
los altos principios
espirituales.
En cumplimiento de los
deseos paternales
estudió Abogacía en la
Escuela de
Jurisprudencia de
Orleans. Sin embargo, su
vacación estaba
orientada en otro
sentido y recibió el
nombramiento de Teniente
en comisión, en el
Regimiento de Fois, con
asiento en la ciudad de
Bordeaux. En esta ciudad
conoció a Martínez de
Pasquallis, quedando
impresionado por la
sabiduría y los poderes
espirituales que
evidenciaba Martínez de
Pasquallis, que venían a
confirmar sus íntimas
convicciones
espirituales. En 1763
Saint-Martín fue
admitido en la Orden de
los Elus-Cohens. En 1771
Saint-Martín abandono el
servicio militar y llegó
a ser el secretario de
Martínez. De inmediato
se nota la influencia de
aquel en las
instrucciones mas
precisas, en los
rituales, etc.
Louis Claude de
Saint-Martín no fue un
discípulo en el sentido
habitual de esta
palabra, ya que muy
pronto afirmó su
personalidad particular.
Como ya se ha expresado,
en la enseñanza de
Martínez los trabajos
prácticos tenían un gran
lugar. Estos trabajos
consistían en la
evocación de lo que
Martínez llamaba "la
cosa", la que se
manifestaba por ciertas
"fases"; es decir, por
apariciones fugitivas y
luminosas; esta entidad
posteriormente hizo
firmar sus escritos con
el seudónimo de
"Filósofo Incógnito,
seudónimo que
Saint-Martín tornó
después por orden de la
"cosa" misma.
Saint-Martín, según su
propia confesión, bajo
su dictado escribió una
parte de sus obras.
A la muerte de Martínez
le sucedió en la
Jefatura do la Orden de
los Elus-Cohens, el
Señor de Gainet,
Comisario de la Marina
Francesa, pero su
actuación influyó muy
poco sobro el desarrollo
de la Orden, siendo los
verdaderos Jefes,
Saint-Martín y Juan
Bautista Villermoz.
Pero la Orden fundada
por Martínez de
Pasquellis desapareció
oficial y oficiosamente
en el Convento Masónico
de Wilhelmsbad;
Saint-Martín jamás se
dedicó a propagar esta
Orden. En Cuanto a
Villermoz preocupado de
la Masonería
trascendental consagro
su actividad, después de
la muerte de Martínez, a
la Masonería Escocesa
Rectificada régimen
escocés disidente aunque
siempre masónico. Que el
Martinismo teórico,
encerrado en alguno de
los grados del Régimen
Escocés Rectificado, sea
ignorado por la mayor
parte de los masones de
dicho rito, como
asimismo que el
Martinismo práctico (es
decir teórico) lo sea
igualmente de los altos
dignatarios de la Orden
Interior (Escuderos o
Caballeros bone-factores
de la Ciudad Santa) es
indiscutible.
Saint-Martín, en su
carta de fecha 4 de
julio de 1790, expresa
que renunció a toda
organización Masónica;
no comenzando a propagar
su sistema personal sino
a partir de 1793.
Por otra parta,
Saint-Martín fue
iniciado en la "Sociedad
de los Filósofos
Incógnitos" cuyas
constituciones se
remontan al año 1664 y
cuyos Estatutos fueron
dados a conocer en 1734,
por el Barón Tschoudy,
en su obra "Etolle
Flamboyante", "Estrella
Flamígera".
En esta Orden o
Confraternidad Mística
la que contó entre sus
miembros a Khurath,
Gitchel, Salzman, Bohme,
y a la cual se unió
Saint-Martín, como se
constata por su carta de
1790, mientras se
encontraba en
Estrasburgo. Es a esta
Orden, a la cual se
unieron los "Hermanos de
Oriente", de los cuales
fue uno de los
protectores el Emperador
Aloxis Comnese, y que es
aún más antigua a la que
pertenecen los símbolos
fundamentales del
Martinismo y las letras
que acompañan el "Chrismon",
los seis puntos
misteriosos de la Orden
tienen también este
origen.
Es de esta fraternidad
de la cual Saint-Martín
recibió las llaves de la
Voz Interior. Y son
ellas las que depositó
en las manos de los
miembros de su "Sociedad
de Íntimos" sociedad
cuya existencia ha sido
aprobada por la carta do
1795, del profesor
Kooster, citada por
R1jnberk y por la carta
que J. Pont dirigió a
von Mayer y de la cual
habla Gleitchen.
Sobre el particular es
interesante citar
algunos párrafos de las
cartas que se conservan
del propio Saint-Martín,
en una de ellas,
dirigida a Liedlrsdorf
(Carta CV), dice:
"Aquellas Iniciaciones,
por las pase en mi
primera escuela, y que
he dejado de muchos años
para dedicarme a la
única que es
verdaderamente según mi
corazón… Puedo asegurar
he recibido de la Voz
Interior verdades y
goces miles de veces
superiores a los que he
recibido del exterior.
No existe más Iniciación
que la de Dios de su
Verbo Eterno que mora en
nosotros, etc.…”
“La única Iniciación que
predico y que busco con
todo el ardor de mi alma
es aquella por la cual
podemos entrar en el
corazón de Dios en
nosotros… No existe otro
misterio para llegar a
alcanzar esta Santa
Iniciación, que sumirnos
más. Y más en las
profundidades de nuestro
ser, etc.…"
Por otra parte, Louis
Claudio de Saint-Martín,
renunció a las
operaciones mágicas de
Martínez de Pasquellis y
quiso esperarlo todo de
la Iniciación y de la
gracia de Dios; merecida
por una vida ejemplar.
Como ya se ha expresado,
la obra realizada por
Martínez de Pasquallis,
ha sido denominada
Martinesismo y se da el
nombre de Martinismo
propiamente tal a todo
aquel gran movimiento al
cual dio origen Louis
Claudio de Saint-Martín,
el Filósofo Incógnito,
título que quedo
definitivamente
incorporado en la Orden,
y qué se manifestó más
que en plano
organizativo en el plano
ideológico, cultural y
espiritual, entre 1780,
año en que Saint-Martín
fundó su extremadamente
secreta "Sociedad de los
Sabios Solitarios" o
sociedad de los Íntimos
y en 1883, año del
fallecimiento de uno de
los últimos
representantes de este
movimiento: Henri
Do1aage.
Un pasaje de los
"Recuerdos del Conde
Goichen", da a conocer
que' Saint-Martín había
constituido en Paris una
pequeña escuela. Por
otra parte un artículo
de Varnhagen van Ensc,
Gil 1821, dice lo que
sigue: Saint-Martín
decidió fundar el mismo
una sociedad cuyo fin
sería la espiritualidad
mas pura".
Ragón anota en la obra
"Ortodoxia Masónica", la
existencia de un rito
Martinista, qué
comprendía en principio
diez grados que,
enseguida, fueron
reducidos a siete. Es
bien improbable que
Louis Claudio de
Saint-Martín haya en
alguna época creado un
Rito Martinista
Masónico. Lo que sucede
es que muy pronto se
produjo una confusión
entre el nombre de
Pasquallis y
Saint-Martín. De aquí el
nombre de “Martinismo”
dado indiferentemente a
la Masonería de Martínez
de Pasquallis y la
organización creada por
Saint-Martín.
Es inconcebible que
Saint-Martín, que se
había retirado de la
Franch-Masonería, haya
creado un rito
particular y que sobre
todo le haya dado su
nombre. Además,
Saint-Martín incluye en
su trabajo, una novedad
en esa época, la
institución de la
Iniciación Libre, que
daba la posibilidad de
la transmisión da los
tres elementos: mental,
astral y físico,
prescindiendo de
existencia de Logias.
Durante .la. Revolución
Francesa, los
Martinistas, que se
habían opuesto a los
medidos violentos por
todos los medios a su
alcance, fueron
perseguidos
encarnizadamente por los
cabecillas
revolucionarios, siendo
guillotinados más de dos
mil. Saint-Martín mismo
y Villermoz estaban
encarcelados y a punto
de subir al patíbulo;
cuando la caída de
Robespierre les devolvió
la libertad.
En 1818, después de la
muerte de Luis Claudio
de Saint-Martín y
Villermoz se encuentran
Logias Martinistas
trabajando con todo
éxito, sobre todo en
Italia y Alemania, pero
en silencio y en
secreto, por lo cual se
creyó durante mucho
tiempo que el Martinismo
se había extinguido. En
Rusia, en la persona de
Novikov, el Martinismo
dejó una huella en la
educación pública. El
fue no solamente el
primer Martinistas, sino
también el primer mártir
de sus convicciones. La
Emperatriz Catalina II,
asustada de la
Revolución Francesa, y
de la actividad enérgica
de los Martinistas,
especialmente los de
Moscú, encarceló a
Novikov en Shliserburg,
de donde fue libertado
durante el reinado del
Zar Pablo I.
Saint-Martín escribió
gran número de libros.
Su primer trabajo y tal
vez su "magnum opus"; es
"De los Errores y de la
Verdad", como asimismo
"el "Cuadro Natural de
1as relaciones que
existen entre Dios, el
Hombre y el Universo".
"El Hombre de Deseo"
etc. Su obra "De los
Errores y de la Verdad",
fue condenada por la
Iglesia" e incluida en
el Índice de la
literatura prohibida
para los católicos
romanos, es posible que
haya sido condenada por
su prístino misticismo.
Se ha dicho, con razón,
que el Martinismo es
esencialmente cristiano.
Es cristiano porque se
relaciona con el fondo
de la religión
cristiana, independiente
de toda forma cultural;
pero no es católico.
Basta para convencerse,
recurrirla a ciertos
escritos de Saint-Martín
sobre el catolicismo.
"El catolicismo, al que
pertenece, en propiedad
el título de la
religión, es la vida de
las pruebas y de los
trabajos para arribar al
cristianismo. Pero el
cristianismo es la
región de la
emancipación y de la
libertad; el catolicismo
no es sino un seminario
del cristianismo; es la
región de las reglas y
de la disciplina del
neófito".
"El Cristianismo llena
toda la tierra, al igual
que el espíritu de Dios.
El Catolicismo no llena
sino una parte del
globo, aunque el título
que lleva se presenta
universal”
"El Cristianismo lleva
nuestra fe hasta la
región luminosa de la
eterna palabra
Universal. El
Catolicismo limita esta
fe a los límites de la
palabra escrita o de la
tradición".
"El Cristianismo dilata
y extiende el uso de
nuestras facultades
intelectuales. El
Catolicismo encierra y
circunscribe el
ejercicio de esas mismas
facultades. El
Cristianismo muestra a
Dios descubierto en el
seno de nuestro ser, sin
el socorro de fórmulas,
El Catolicismo nos deja
solos a nosotros mismos,
para encontrar a Dios,
bajo el ritual y las
ceremonias. El
Cristianismo no hace ni
monjes ni anacoretas,
porque no puede aislarse
de la luz del sol; el
Cristianismo ha
expandido por todas
partes su esplendor. El
Catolicismo es el que ha
poblado los desiertos de
solitarios y a las
ciudades de comunidades
religiosas, los unos
para librarse mas
fructuosamente a su
salvación particular,
las otras para ofrecer
al mundo corrompido
algunas imágenes de
virtud y de piedad que
la despertase de su
letargo".
"El Cristianismo no
tiene ninguna secta
puesto que abraza la
unidad y la unidad,
siendo sola, no puede
ser dividida. El
Catolicismo ha visto
nacer en su seno
multitudes de sistemas y
sectas y cismas que han
aumentado más el reino
de la división que el de
la concordia; y es en
ese catolicismo, cuando
se cree en el más
perfecto estado de
pureza, que encontramos
apenas a dos de sus
miembros en los cuales
la creencia sea
uniforme. El
Cristianismo no ha
suscitado la guerra más
que contra el pecado; el
Catolicismo lo ha
suscitado contra los
hombres".
El antiguo Martinismo se
caracterizó por contar
entre sus filas a
grandes idealistas, a
místicos desinteresados
e inclinados a toda
clase de obras
filantrópicas. Su fuente
de inspiración fue la
filosofía espiritual de
Saint-Martín. El ritual
era sumamente sencillo.
Se componía de oración y
de la ceremonia: de
Iniciación. Fueron
Martinistas, entre
otros, Andrea Chaniar
Cazote, Mirabeau, Febret
d`Olivet, José de
Maistre, Honorato de
Balzac, Saint-Ives de
Alveidre, etc.
La Iniciación Martinista
en este periodo y hasta
1880, se transmitió a
muy pocos, aunque cabe
añadir a los nombres
anteriores los de
Chaptal, Delaage,
Eliphas Levi y otros.
En 1887, el célebre
ocultista Francés Gerard
Encausse reorganizó la
Orden que hasta ese
momento había llevado
una existencia muy
precaria. Para
constituir el primer
Supremo Consejo de la
Orden, Papus (nombre
iniciático del Dr.
Gerard Encausse), invitó
a diez de sus amigos
ocultistas;
posteriormente el
Supremo Consejo aumento
a veintiún miembros. A
la muerte de Papus, la
Orden contaba con más de
160 Logias repartidas
por todo el mundo.
Sin embargo, a la muerte
del Gran Maestro Gerard
Encausse en 1916, el
Martinismo perdió su
unidad. Fue Charles
Detré (Teder) a quien le
sucedió después de
Bricaud. Pero muy
pronto, Jean Bricaud,
efectuó reformas
capitales en la Orden,
con propósitos tal vez
muy plausibles y
recomendables, pero en
abierta contradicción
con la .inmutable
organización, normas y
tradiciones de la Orden
Martinista, como por
ejemplo, el rechazo de
la iniciación de
mujeres, la exigencia
del tercer grado de la
Masonería para poder
recibir el primer grado
Martinista, etc. En
vista a estas reformas
que equivalían
prácticamente a fundar
una nueva Orden, Víctor
Blanchard, se retiró y
fundó la Orden
Martinista y Sinárquica.
Por otra parte, en 1931,
algunos de los miembros
del Supremo Consejo de
Papus, que no admitían
las directivas de
Bricaud y que no querían
aliarse a Blancard,
crean la Orden
Martinista Tradicional,
en la cual Víctor Emilio
Michelet, después de
Agustín Chaboseau,
fueron sucesivamente sus
Grandes Maestros. En
1948, Jules Boucher,
fundó en Francia, la
Orden Martinista
Rectificada. Jyles
Boucher murió en 1955.
No obstante lo anterior,
después de la segunda
guerra mundial, tanto la
Orden Martinista
Tradicional, como la
Orden Martinista
Sinárquica de Blancrard
han quedado en sueños.
Con respecto a la Orden
fundada por Jules
Bouchor, nada se sabe.
¿Cuál es la situación
actual de la Orden
Martinista Europa?
Existe una fuerte
tendencia hacia la
unidad y creemos que
estamos muy próximos a
un reavivamiento de la
Orden en una forma unida
y sólida alrededor del
hijo de Gerard Encausse,
Philipe Encausse, quien
ha procedido a reactivar
el Supremo Consejo de la
Orden en Paris y a su
alrededor se han ido
juntando y reagrupando
casi todos los
Martinistas, tanto de
Europa como de América.
En Chile desde muchos
años atrás estuvo la
sede de la Gran Logia
Martinista para
Suramérica. En 1940 fue
designado Delegado
General para Suramérica
el Muy I.•. Hermano León
Tournior, según decreto
expedido en Lyon 1ro de
abril de 1940, con el N°
538, llevando las firmas
del Supremo Gran Maestro
de la Orden Martinista y
Presidente del Supremo
Consejo Universal, I.•.
H.•. Charles Chevillon y
del Gran Canciller I.•.
H.•. Dupont. En el
referido documento se
facultaba a nuestro I.•.
Hermano Tournter para
nombrar, S. I.,
Delegados e Inspectores
de la Orden en todos sus
grados jerárquicos, e,
igualmente se le
encargaba de la
dirección doctrinaria,
de la creación de
Triángulos y Logias en
todo el territorio de
Suramérica.
Después que el I.•. H.•.
León Tournier paso a su
transición, fue elegido
Gran Maestro de la Orden
Martinista para
Suramérica el I.•. H.•.
Nicolás Rogalev Girs.
El actual Gran Maestro,
H.•. Rogalev, se inicio
en la Orden en Saint
Petersburgo, Rusia, en
la época zarista.
Presidía la Logia de
Saint Petersburgo, desde
1910, el I.•.. H.•..
Gregorio Ottonovich,
Fr., Mebes quien fue su
iniciador. Por
intermedio de nuestro
actual Gran Maestro los
Archivos del Gran
Consejo de la Orden
Martinista de Chile se
han visto enriquecidos
con el valioso material
de instrucción que era
empleado en su obra por
el Martinismo Ruso, que
tanto auge alcanzo en
ese país, incluso desde
los tiempos de Louis
Claudio de Saint-Martín.
De esta manera el
Martinismo en Chile
traza su línea de
sucesión jerárquica a
través de una cadena de
legítimos asociados,
pasando por una serie
interrumpida de
eslabones del Martinismo
tanto francés como Ruso,
hasta llegar a la de L.
C. de S.M.
Actualmente el Gran
Maestro es asesorado por
un Gran Consejo dividido
en tres Cámaras y su
labor está regida por un
Reglamento General que
conforma las normas
tradicionales de la
Orden.
La Orden Martinista para
Suramérica es autónoma y
no se encuentra
vinculada ni depende de
ninguna otra Orden
Sociedad e Institución
ocultista, aunque mira
con tolerancia y
simpatía a todas las que
han trabajado y
continúan trabajando por
la realización de la
Gran Obra de
espiritualizar al hombre
y a la sociedad, por
encima de diferencias de
raza, fortuna, de
sectarismos políticos y
religiosos.
Si bien la Orden
Martinista mira con
simpatía a la Orden
Masónica, debe
manifestarse que es una
institución
independiente y sin
ninguna relación con esa
noble y prestigiosa
Orden, no existiendo
entre ambas Ordenes más
vinculación que la que
se desprende de la
circunstancia de que
algunas de sus miembros
sean a la vez de la otra
El trabajo Martinista,
tanto en su aspecto
ritualista, como
doctrinario, es
particularmente
Martinista y no incluye
en sus símbolos ni
enseñanzas nada que no
lleve el sello del
genuino Martinismo.
Naturalmente que es
innegable que siempre ha
existido una gran
vinculación entre las
diferentes ramas de la
Orden Rosa Cruz y la
Orden Martinista. Esta
corriente de simpatía y
elevada comprensión
también se ha
manifestado en el
territorio de la
Jurisdicción de
Suramérica, en la cual,
no es raro sino
frecuente que nos
encontremos con Logias
Rosa Cruces y Logias
Martinistas que trabajan
hasta en un mismo local,
aunque en forma paralela
e independiente.
POR UNA HUMANIDAD EN
QUE SEMBREMOS SEMILLAS
FÉRTILES PARA EL
FLORECIMIENTO DE LA
SANTA LUZ INEFABLE EN
TODOS LOS CORAZONES DE
LOS HOMBRES. POR EL
DESPERTAR DE LAS
CONCIENCIAS EN NUESTRO
HOGAR NUESTRO PLANETA
TIERRA QUE SUFRE DESDE
EL FONDO DE SU VIENTRE,
ANTE ELLO EL MEJOR
REGALO Y CELEBRACIÓN ES
LA UNIÓN DE LA
CONCIENCIA DESPIERTA, DE
ESTE A OESTE DE NORTE A
SUR, DE ARRIBA HACIA
ABAJO, PUES ANTE EL
CREADOR TODO LOS QUE NOS
PUEDA SERVIR ES LO
CONSTRUIDO HACIA EL BIEN
DE LA VIDA, NO NOS
SERVIRÁN NINGÚN PODER
DADO EN LA TIERRA, NI
PERGAMINOS Y BRILLOS,
TRAJES Y ADORNOS SIN
VALOR ANTE LA LUZ
INEFABLE, SOLO LOS DADOS
POR EL GRAN SEÑOR DE LOS
DÍAS Y DEL UNIVERSO EN
LA GRAN ESCALA
UNIVERSAL, SERÁN LOS QUE
NOS ELEVEN A LA NUEVA
CONCIENCIA PLANETARIA
QUE ESTAMOS VIVIENDO Y
VIVIREMOS.
ESCUCHA EL CORAZÓN DE LA
TIERRA Y DE NUESTRO
PADRE Y COMPRENDERÁS,
RECUERDA SIEMPRE LA
DIFERENCIA ESTA EN CADA
UNO DE VOSOTROS EL
DESPERTAR Y PREPARARNOS…
FIAT LUX
AMONRA CHILE UNA LUZ EN
VUESTRO CAMINO.
SANTIAGO DE CHILE
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ
DE ORO
UNA LUZ EN VUESTRO
CAMINO.
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS
Y EN LA TIERRA.
POR UNA ALIANZA
FORTALECIDA EN LA
CONSERVACIÓN A LO QUE
NUESTRO PADRE DE LOS
MUNDOS NOS HA DADO COMO
HERENCIA KARMICA
TRABAJANDO EN COMUNIDAD
POR LA CONTINUIDAD DE LA
VIDA.
 
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