Louis
Claude de Saint-Martin
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“Pedid y
se os dará;
buscad y
encontraréis;
llamad y se os
abrirá”.
Mt. 7:7 y Lc.
11:9
"El hombre con
verdadero deseo
tiene el poder
de conocer y
determinar la
vida de su
espíritu"
EC, Canto 87
LA LLAVE DEL
HOMBRE DE DESEO:
Antes de que
fuese mordida la
manzana,
podíamos obrar
sin esfuerzo.
Después, la obra
no se consuma,
cual fuego puro
de un ardiente
suspiro.
La Llave del
Hombre de Deseo
debe nacer del
deseo del
hombre.
Esto es: antes
de que Adán
"comiese la
manzana", el
hombre podía
realizar su obra
sin esfuerzo.
Después la obra
no se concretiza
a no ser con la
ayuda del fuego
puro, emanado de
un ardiente
suspiro,
procedente del
gran esfuerzo
individual. Así,
la llave del
Hombre de Deseo
debe nacer del
deseo del
hombre.
"El primer
principio de la
ciencia que
cultivamos es el
deseo. En ningún
arte temporal,
ningún operario
jamás consiguió,
sin cierta
asiduidad, un
trabajo y una
continuidad de
esfuerzos para
llegar a conocer
las diferentes
partes del arte
que se propone
abrazar. Sería,
por lo tanto,
inútil pensar
que se puede
llegar a la
sabiduría sin
deseo, visto que
la base
fundamental de
esa sabiduría no
es sino el deseo
de conocerla,
que hace vencer
todos los
obstáculos que
se presentan
para bloquear la
salida, y no
debe parecer
sorprendente que
ese deseo sea
necesario, una
vez que es
positivamente el
pensamiento
contrario a ese
deseo el que
separa a todos
aquellos que
procuran entrar
en ese
conocimiento".
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LA
PUERTA SANTA
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“¿Quién golpea
la puerta santa?
Un hombre de
paz, un hombre
de deseo. ¿Habrá
ese hombre de
deseo vencido a
sus enemigos?”
[…]
“Señor, ¿cómo
estas verdades
sencillas y
profundas
llegarían sin ti
al corazón del
hombre? El
tumulto de sus
pensamientos
agita
excesivamente su
atmósfera: sólo
te puede
escuchar en
reposo.
Persíguelo en el
silencio del
retiro y en la
calma de la
noche. Llámalo,
como llamaste a
Samuel.
Apodérate de sus
sentidos
lentamente y sin
que sus
facultades
puedan oponerse
a tu proximidad.
Transfórmalo en
hombre de paz,
en hombre de
deseo, para que
puedas después
abrirle la
puerta santa”.
"¡Cuanta
paciencia,
cuanto ingenio
necesitas,
verdad santa,
para hacer
penetrar la vida
en el alma
humana! Es
preciso que te
envuelvas, que
disimules, como
si tuvieses
proyectos
funestos contra
los hombres".
“Los cielos
anuncian la
gloria de Dios;
pero el
verdadero
testimonio de su
amor y su
sabiduría está
escrito en el
corazón del
hombre.
Es en la
extensión
ilimitada de
nuestro ser
inmortal que se
encuentra la
señal elocuente
del Dios santo y
sagrado y del
Dios bienhechor
a quien se debe
toda nuestra
veneración”.
LOS TRES
GRADOS DEL
HOMBRE DE DESEO:
“Acordaos de
Zacarías;
acordaos del
Salvador, antes
y después de su
resurrección.
Acordaos aún de
su ascensión, y
conoceréis los
tres grados del
hombre de
deseo”.
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EL
VERDADERO DESEO NOS
APROXIMA A LA LUZ:
“El Hombre de Deseo que
sigue las leyes del
Eterno no conocerá
privación, ya que,
uniéndose íntimamente a
la ley eterna, la ley
pasiva de las formas no
podrá imponerle límites.
Ved, pues, Hermanos
míos, un principio de la
necesidad que tenemos
todos de seguir esas
santas leyes, pues a
medida que nos
aproximamos al Eterno,
la Luz se aproxima a
nosotros; si nos
separamos de él, las
tinieblas se apoderarán
de nosotros”.
"...hasta que su ardor
por la verdad haga salir
de él violentos deseos,
que deseos y movimientos
creadores, por así
decir, se eleven desde
todas las facultades de
su Ser, que suban hasta
la fuente de la luz y,
después de recibir la
unción saludable y
sagrada, le vuelvan a
traer esas influencias
vivificantes que deben
hacer germinar en él los
tesoros de la sabiduría
y de la verdad".
BENDITO SEA ESTE DIA
CAMINO A LA PERFECTA
CONSUMACIÓN DEL PLAN
DIVINO.
A MIS PADRES Y HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS CIELOS
Y EN LA TIERRA.
POR UNA HUMANIDAD EN QUE
BROTEN NUESTRAS SEMILLAS
FÉRTILES POR EL
FLORECIMIENTO DE LA
SANTA LUZ INEFABLE EN
TODOS LOS CORAZONES DE
LOS SERES HUMANOS.
FIAT LUX
AMONRA CHILE
UNA LUZ EN VUESTRO
CAMINO FELILUXOR
FE Y FELICIDAD EN LA LUZ
DE ORO
Por la vida, Por el
amor y por la humanidad
de Nuestro hogar,
nuestro Planeta Tierra.
Santiago de Chile.
 
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