Nos sentamos cómodamente, sin tensiones, leemos lentamente tomándonos nuestros tiempos internos necesarios.
No nos esforcemos...
Dejemos que el Amor Divino fluya en nosotros y sea el que nos guié.
 
Vamos a comenzar a respirar por la nariz... Siento como el aire entra, pasa por la garganta y lo vamos a llevar hacia nuestro corazón...

Con la entrada y salida del aire, nuestro corazón se enciende con una luz blanca y radiante. Esa luz comienza a crecer...comienza a invadir todo nuestro cuerpo físico por dentro iluminándolo. (Tomémonos el tiempo necesario para tener esta sensación)...

Ahora que somos todo luz por dentro, la irradiamos hacia afuera formando un gran aura de luz blanca con destellos dorados...

Y ahora... que todo es luz por dentro y por fuera, a través de nuestras esencias divinas unidas invocamos a los maestros de Luz que quieran guiarnos, ayudarnos y protegernos.
Ahora...vamos a comenzar a ver un gran sol, más grande que el sol físico de nuestra galaxia. Es el Gran Sol Central. Lo visualizamos con todo su brillo. Desde ese Sol Central del Cosmos percibimos un rayo de luz potentísima que viene directo hacia nosotros. Nos envuelve... nos traspasa.

Inhalamos la Luz y el Amor que es irradiado.
Vamos a empezar a enviar esta energía a nuestro aparato circulatorio. Vemos como se va encendiendo cada vena y cada arteria, sentimos que la luz nos recorre...
Ahora hacemos lo mismo con nuestra medula espinal y con cada nervio y terminal nerviosa, se iluminan, se encienden con energía radiante.
Toda esa energía llega a cada célula de nuestro cuerpo físico y vemos como se van iluminando y comienzan a girar.
Miles y millones de minúsculos soles empiezan a girar, a vibrar, a encenderse... Con cada inhalación aumentamos su potencia de expansión radiante. Enfocamos nuestra atención totalmente en esa expansión de luz viviente en nosotros…

Cada célula es un Sol que irradia energía de Amor y de Buena Voluntad. Esta es una engría positiva, creativa y constructiva. Es la energía que cura las diferencias, las barreras emocionales y mentales, y que conduce a la comprensión.
Sentimos ese Amor Divino... Lo podemos visualizar como una suave bruma rosa y dorada que va a comenzar a expandirse ahora...
Sentimos todo ese Amor Divino...
Dejamos que se irradie iluminando...a nuestros padres, a toda nuestra familia, a nuestra casa, a nuestros amigos.
Dejamos que fluya la Luz hacia nuestro entorno limpiando y sanando lo que nos rodea, las casas, los jardines, la atmósfera.
Envolvemos todo abriendo bien grande nuestro corazón...
 
Ahora...
Dirigimos nuestra atención hacia esas personas que aparentemente dominan el juego del poder en el mundo: los políticos, los altos dirigentes. Sin juzgar sus actos les mandamos esta energía de Amor y Buena Voluntad hasta que sus corazones también respondan con alivio…
 
Visualizamos el país donde vivimos y lo bañamos con esta Luz Creativa, seguimos con el resto del continente y pasamos por todos los continentes: América, Europa, Asia, Oceanía y todos los océanos y mares...
 

Vemos todo el planeta lleno de Luz. Formamos una unidad colectiva de Luz...
 
Abrimos los brazos y desde nuestro corazón sale una energía que cubre amorosamente nuestra Madre Tierra, a nuestro Sistema Solar y al Universo entero...
 
Ahora vamos a repetir la Gran Invocación uniéndonos a esta gran cadena mundial  de oración y sanación Planeta  Amón-Ra   a todas las almas de Buena Voluntad que también lo están haciendo en distintos lugares de nuestro planeta…


FELILUXOR

FE Y FELICIDAD EN LA EDAD DE ORO






Webset  by © KissDesign Website