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Aparecen cuando creemos que todo está perdido. Su presencia ilumina, purifica, infunde energía.
Gracias a ellos, podemos empezar de nuevo en el amor, en el trabajo, en el estudio. Jamás nos dejan caer y siempre están dispuestos a salvarnos. No se dé por vencido, acuda a los ángeles y deje que ellos le muestren el camino.
Hay momentos en que todo sale mal. Los problemas se suman, uno tras otro y el caos gana la batalla. Por ejemplo, las preocupaciones económicas generan malestar en la pareja. Si no se modifica la situación a tiempo, es probable que se produzca una ruptura y, por supuesto, eso desencadenará más problemas y sinsabores. ¿Cómo podemos frenar una mala racha? ¿Quién puede ayudarnos a encauzar nuestra vida en la dirección que deseamos? Muy cerca, más de lo que creemos está la respuesta. En los momentos difíciles, cuando nos sentimos solos, desamparados, cuando nos parece que ya no podremos salir adelante, hay quienes están dispuestos a echarnos una mano. Se trata de los ángeles, amigos inseparables de los hombres y mujeres que acuden a ellos en busca de protección. Para las criaturas aladas, todo puede solucionarse. Asistir a quienes los invocan es su misión y están decididos a vencer cualquier obstáculo con tal de que sus protegidos vivan en paz y sean felices. De modo que no lo dude. Si cree estar en un callejón sin salida, si le preocupa el futuro de sus hijos, de su país o del mundo entero, si cree que todo lo que ha construido está a punto de derrumbarse, invoque a los mensajeros divinos y déjelos trabajar.
Ocho ruegos personales
Además de las preocupaciones que puede suscitar la situación de un país o del mundo, cada uno tiene necesidades personales y es saludable que deseemos satisfacerlas, éstas son las que vamos a comentar a continuación.
Para satisfacer nuestras necesidades personales podemos contar con los ángeles guardianes. Son los ángeles propiamente dichos, criaturas del nivel más bajo de la tercera esfera. Estos seres alados representan la fuerza celestial más numerosa. Se involucran en todos los asuntos que afectan a las personas y cuidan a una en especial. Circulan por la Tierra para atender a sus protegidos y cuidarlos en todo momento. Cualquiera que sea el problema que usted tenga, no dude en invocar a su ángel guardián.
A continuación, le indicamos a quién invocar de acuerdo al momento crítico que usted vive y cómo atraerlo a su vida por medio de un sencillo ritual.
1) Viajes arriesgados o frecuentes
- Ángel a invocar: Camuel, el Señor de los caminos. Acompaña y protege a los viajeros, caminantes y peregrinos.
-¿Cómo atraerlo? Si desea tenerlo cerca cuando emprenda una travesía, lleve siempre en un bolsillo o en la cartera, una pluma blanca.
2) Pareja en crisis
-Ángel a invocar: Aseliel, protector de los enamorados. Este príncipe protege a las personas enamoradas y custodia sus secretos.
- ¿Cómo atraerlo? Se asocia al viento del sudeste, por eso, para invocar su protección, arroje un puñado de arena a ese punto cardinal y llame al ángel por su nombre.
3) Mudanzas, traslados, exilios
-Ángel a invocar: Barmiel. Su misión es la de proteger a los que se están mudando de una ciudad a otra, ayudándolos a aclimatarse y favoreciendo nuevas amistades.
-¿Cómo atraerlo? Se siente atraído por las flores de colores llamativos. Prepare un gran ramo con este tipo de flores y colóquelo en agua, en un jarrón, cerca de una ventana que mire al Sur.
4) Robos, asaltos, inseguridad
-Ángel a invocar: Gediel, para evitar situaciones arriesgadas. Anuncia la llegada de peligros contra los que debemos tomar precauciones, sobre todo en lo que respecta a la defensa de las casas.
-¿Cómo atraerlo? Para que siempre le brinde su asistencia, coloque en todas las puertas de su casa, una figura angélica (de cerámica, metal o de lo que desee) y dibuje sobre cada figura una G, de "Gediel". |